Producción de petróleo de Venezuela y Arabia Saudita cae drásticamente
Venezuela, inmersa en el caos político y económico y afectada por grandes apagones, produjo 289.000 barriles diarios menos que en febrero
La producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se hundió en marzo por las caídas en Venezuela, en plena crisis, y en Arabia Saudita, decidida a mantener los precios al alza.
La producción total del cártel se redujo en 534.000 barriles diarios y alcanzó un poco más de 30 millones de barriles diarios en marzo, según fuentes indirectas citadas en el informe mensual de la OPEP publicado este miércoles.
Venezuela, inmersa en el caos político y económico y afectada por grandes apagones, produjo 289.000 barriles diarios menos que en febrero.
Su producción solo alcanzó 732.000 barriles diarios en marzo, comparados a los más de un millón que producía a principios de año y a los dos millones de 2017.
Las cifras oficiales que Venezuela transmite directamente a la OPEP –y que suelen ocultar parte de las dificultades de sus industria petrolera– indican por su parte una caída de 472.000 barriles diarios en marzo.
Desde el 7 de marzo y el gran apagón que dejó a casi todo el país en la oscuridad durante cinco días, hubo cortes eléctricos esporádicos en Venezuela que afectaron al sector petrolero y a la economía en general.
Los apagones coinciden con un contexto político tenso entre el presidente Nicolás Maduro y el opositor Juan Guaidó, reconocido por unos cincuenta países como presidente interino.
La petrolera nacional PDVSA está además bajo sanciones de Estados Unidos.
La producción petrolera de Venezuela, que tiene las mayores reservas de crudo del mundo, cayó en los últimos años a causa entre otros de la falta de inversión en infraestructuras.
En marzo, la producción de la OPEP también se vio limitada por la caída en Arabia Saudita (-324.000 barriles diarios).
Arabia Saudita, líder de facto del cártel, demuestra así su voluntad de seguir reduciendo su producción para mantener los precios alza.
La OPEP y sus socios, entre ellos Rusia, acordaron limitar sus niveles de producción, al menos hasta junio.
El efecto de ese acuerdo fue radical y el precio del petróleo subió en el primer trimestre de 2019 a niveles desconocidos en los últimos 14 años. El Brent del Mar del Norte superó hace poco los 70 dólares el barril.
Otros países también redujeron su producción en marzo, como Irak (-126.000 bd) y, en menor medida, Irán (-28.000 bd), bajo sanciones estadounidenses.
Al contrario, la producción en Libia aumentó en marzo (+196.000 bd), antes de que empezaran los combates en curso entre las fuerzas de Jalifa Haftar y del gobierno de unión nacional (GNA) con sede en Trípoli, la capital.
La OPEP tendrá que decidir en las próximas semanas si prorroga o no su política de reducción de la producción, válida hasta junio.
El ministro saudita de Energía, Khaled Al Faleh, dijo el lunes que los productores de petróleo no deberán probablemente reducir todavía más su producción. "Pienso que el mercado se acerca al equilibrio", afirmó.
Las decisiones de la OPEP también están en el punto de mira del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. "Muy importante que la OPEP aumente el suministro de petróleo. Los mercados mundiales son frágiles, los precios del petróleo aumentan demasiado ¡Gracias!" escribió Trump en Twitter en marzo.
El contexto económico también es frágil, con un crecimiento al ralentí y con las previsiones de crecimiento recientemente revisadas a la baja para este año por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por otra parte la OPEP también revisó a la baja sus estimaciones de demanda de petróleo en 2019 a causa de un crecimiento más débil de los previsto en los países desarrollados.