Polémica y exposición en Rusia 2018 han marcado a la presidenta de Croacia
Mucho se ha dicho de cómo la presidenta sacó un permiso sin goce salarial y pagó con su dinero los vuelos y la estadía en Rusia
La final entre Francia y Croacia ya había finalizado en el Estadio Luzhniki de Moscú y los jugadores galos pasaban a recibir su medalla de campeones del mundo. En el podio eran recibidos por Gianni Infantino, presidente de la FIFA, Vladimir Putín de Risia, el galo Emmanuel Macron y Kolinda Grabar-Kitarovic, la presidenta croata que se ha convertido en una celebridad durante la Copa del Mundo.
Ataviada con la camiseta a cuadros de su selección Grabar-Kitarovic abrazó efusivamente a cada uno de los campeones, con la misma alegría y simpatía que lo había hecho con sus coterráneos.
Varios partidos de Croacia se convirtieron tanto en un espectáculo en el terreno de juego como en la grada, donde Grabar-Kitarovic se comportaba como una fanática más.
Corridor talks #NATOSummit2018 #Brussels pic.twitter.com/maYU5DFYTs
— Kolinda GK (@KolindaGK) July 11, 2018
Mucho se ha dicho de cómo la presidenta sacó un permiso sin goce salarial y pagó con su dinero los vuelos y la estadía en Rusia, pero poco se ha dicho de una carrera política marcada por la polémica.
El 19 de febrero del 2015 Grabar-Kitarovic tomó el poder del país balcánico, convirtiéndose en la primea mujer en ser electa en este puesto.
Llegó a la presidencia ganando una segunda ronda electoral con el 50.7%, apoyada en un discurso con matices xenófobos y antiinmigrantes.
Según La Nación de Argentina “en noviembre de 2016, la presidenta fue acusada de posar con un símbolo pro-nazi durante una visita a Canadá, según el periódico Times of Israel.
Esa foto la muestra junto a una bandera marcada con el escudo del régimen ustacha. Durante la Segunda Guerra Mundial, esa organización terrorista basada en el racismo religioso nacionalista croata -aliada del nazismo y fundada en 1929 por Ante Pavelic- asesinó a centenares de miles de serbios, judíos y resistentes”.
En aquella ocasión Grabar-Kitarovic le restó importancia al hecho al recordar que esta era la bandera que ondeaba en Zagreb cuando se luchaba por la independencia.
Además, se ha dado a conocer que su campaña recibió el apoyo del exagente deportivo Zdravko Mamic, sentenciado a seis años y medio de prisión por malversación de fondos en los traspasos de Luka Modric y Dejan Lovren.
Este caso ha empapado a Modric, señalado como sospechoso de haber dado falso testimonio para ayudar a Mamic.
Zdravko Mamic se ha desempeñado en varios puestos políticos y de su paso por la embajada croata en los Estados Unidos salió a relucir una acusación de que junto a su marido, Jakov Kitarović, utilizaron el vehículo oficial para uso personal.
Para arreglar la situación Grabar-Kitarovic costeó los gastos incurridos.
Con todo este bagaje llego la presidenta a Rusia 2018, donde se dio a conocer en el mundo entero, dejando en la retina una imagen impecable que se desmorona al ver más allá de una celebración de fútbol.