Perú insiste en reconvertir cultivos de coca, en medio de dificultades
Lima, Perú | AFP | Perú puso en marcha este lunes un plan de reconversión de cultivos de hojas de coca en el mayor valle de siembra de este producto, una zona de guerra por la presencia de grupos de la guerrilla de Sendero Luminoso, aliada al narcotráfico.
El plan -que está conformado por un paquete de siete proyectos- se aplicará en el valle que conforma la confluencia de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (sureste de Perú y conocido por su acrónimo Vraem) donde el gobierno busca convencer a los campesinos de las bondades de sustituir en el largo plazo las más de 20.000 hectáreas de coca que cultivan, por café, cacao y piña.
La estrategia tiene como objetivo inicialmente sustituir 5.000 hectáreas, la misma superficie que el gobierno se había propuesto reconvertir, sin éxito, en 2014.
"La meta de este año sigue siendo 5.000 hectáreas, pero en el primer trimestre se tratará de llegar a las 2.000", señaló el ministro de Agricultura, Juan Manuel Benites, entrevistado por el diario El Comercio.
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga, el Vraem es una de las cuencas cocaleras más grandes del mundo. Perú es uno de los principales productores mundiales de cocaína y de hoja de coca, a partir de la cual se elabora ese alcaloide.
En la zona, además, permanecen remanentes de la guerrilla Sendero Luminoso, de origen maoísta, que está desarticulada desde mediados de la década de 1990 y con sus principales líderes presos.
El gobierno anunció que invertirá en la fase inicial del plan unos cinco millones de dólares.
"Se están repitiendo los mismos errores de los últimos 20 años", señaló a la AFP el especialista en desarrollo alternativo, Hugo Cabieses. "El problema no es ni siquiera de dinero, es de concepción, lo que hay que hacer allí es una diversificación productiva", agregó.
Para el experto, la diversificación debería incluir productos como "café especial, cacao, ajonjolí, arroz, distintas frutas, y combinarlos con actividades forestales sostenibles", aunque el contexto no ayuda, porque "los precios de los productos que buscan reemplazar a la coca se han desplomado y no es rentable para los agricultores".
El proyecto consiste en pagar a los cocaleros unos 220 dólares mensuales por hectárea reconvertida y en la habilitación de un crédito mínimo de 30.000 soles (10.000 dólares), del cual los productores devolverían solo un 20% al tercer año, cuando obtendrían la primera producción alternativa.
Perú erradicó en 2014 unas 30.349,10 hectáreas de cultivos de hoja de coca, superando la meta anual de 30.000 hectáreas, según cifras oficiales.