Papa y Obama divergen sobre el aborto y se alian contra tráfico de seres humanos
La intensa jornada del mandatario estadounidense en Roma
CIUDAD DEL VATICANO, 27 marzo 2014 (AFP) - El papa Francisco abordó con el presidente estadounidense, Barack Obama, los temas candentes del aborto, anticonceptivos y bioética, en un encuentro en el Vaticano en el que hubo divergencias, pero un acuerdo para luchar contra el tráfico de seres humanos en el mundo.
La intensa jornada del mandatario estadounidense en Roma, donde permanecerá en total unas 40 horas, inició con una audiencia privada en el Vaticano con el primer papa de América.
Obama fue recibido según el tradicional protocolo vaticano por el pontífice argentino en su estudio privado, en el segundo piso del palacio apostólico, donde permaneció 50 minutos, una duración excepcional que refleja la importancia concedida al encuentro.
"Soy un gran admirador suyo", le dijo Obama en inglés al saludar a Francisco con una sonrisa radiante, mientras el papa parecía más formal.
Una breve y fría nota divulgada por la oficina de prensa del Vaticano al término del encuentro informó que los dos líderes, en un clima "cordial", abordaron temas candentes para las relaciones entre el gobierno democrático de Obama y la jerarquía de la iglesia católica.
Entre esos asuntos delicados figura el derecho de los católicos "a la objeción de conciencia" en casos de aborto y anticonceptivos, lo que suscita enfrentamientos con los movimientos católicos ultraconservadores
La reforma de la salud de Obama del 2010 incluye el reembolso para los empleados de los gastos para la contracepción y la píldora abortiva.
La introducción de esos derechos por parte del líder democrático tensionaron las relaciones con la jerarquía de la Iglesia, pero la llegada hace un año al trono de Pedro del argentino Francisco, con el que coinciden en temas como pobreza, inclusión social, desigualdad, podría cambiar los equilibrios.
"Le prometí mantener el diálogo con la conferencia episcopal para estar seguro de llegar a un buen equilibrio", contó Obama durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro italiano Matteo Renzi.
--La situación en América Latina, un tema obligado--
El fenómeno de la migración ilegal en Estados Unidos, que afecta a unos 11 millones de personas, numerosos de ellos latinoamericanos, también fue abordado durante la reunión a solas --con dos traductores-- entre el papa y Obama.
Según la prensa estadounidense, el líder democrático, de religión protestante, intenta conquistar el influyente "voto latino" a través de una relación privilegiada con el papa latinoamericano, muy popular en todo el continente.
El pontífice argentino y el primer presidente afroamericano de Estados Unidos acordaron "erradicar el tráfico de seres humanos en el mundo", un fenómeno que afecta gravemente a cientos de centroamericanos y sudamericanos que entran ilegalmente a ese país.
También encararon el controvertido tema de la "reforma migratoria" en Estados Unidos, resume la nota vaticana.
Francisco recibió la víspera un pedido de un grupo de inmigrantes que viajó al Vaticano para solicitarle que interceda ante Obama para que prohíba las deportaciones de indocumentados, que divide familias enteras y causa enormes sufrimientos.
El comunicado del Vaticano no menciona si abordaron la lucha contra la creciente desigualdad social en el mundo, pese a que Obama había adelantado que quería hablar específicamente de ese tema con el papa, ya que se identifica con su visión y su lucha contra la pobreza y el hambre.
"Su Santidad ilustró su visión con claridad: sobre algunas cosas estuve de acuerdo y en otras parcialmente (...) No creo que quiera ser socio de un líder político. El se ocupa de los poderes altos, nosotros los políticos somos muy terrenales. Pero es posible llegar a una convergencia ", explicó Obama.
Una atención especial fue dada a la situación de algunos países en América Latina, aseguró Obama.
Los dos líderes pidieron que "el derecho internacional y humanitario sea respetado en las zonas de conflicto" y se busquen "soluciones negociadas" entre las partes involucradas al analizar la situación internacional.
Obama, que no ahorró palabras de elogio para Francisco, le pidió al papa que rece por él y su familia y lo invitó a visitar Estados Unidos. "La gente se llenaría de felicidad", comentó.
Se espera que Francisco acepte presidir el VIII Encuentro Mundial de las Familias, que se llevará a cabo en Filadelfia en 2015.
El presidente estadounidense se había entrevistado en el Vaticano en julio del 2009 con Benedicto XVI, el papa que renunció en 2013.
La reunión con el papa argentino representó una paréntesis en la agitada gira que celebra en Europa y Arabia Saudita, la cual ha estado dominada por la crisis de Ucrania y las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán.
El mandatario estadounidense se reunió el mismo jueves con el joven jefe de gobierno italiano Matteo Renzi y con el presidente de la República italiana Giorgio Napolitano y reservó casi dos horas a una excepcional visita al Coliseo romano.
Durante su permanencia elogió la ayuda masiva concedida a Ucrania por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como "un gran paso adelante" y aprovechó la ocasión para rendir homenaje a joven Renzi, quien se inspira en su estilo y su lema "yes we can" ("Sí, se puede") para cambiar a Italia.