Papa Francisco pide medios para la Iglesia al iniciar visita a Cuba
A su llegada a La Habana, el papa argentino fue recibido por el presidente Raúl Castro y el cardenal Jaime Ortega.
El papa Francisco pidió este sábado los "medios necesarios" para que la Iglesia católica trabaje "con libertad" en Cuba, al iniciar una visita de tres días a la isla después de haber conseguido una distensión con Estados Unidos, segunda etapa de su viaje.
"Hoy renovamos estos lazos de cooperación y amistad (con el gobierno comunista cubano) para que la Iglesia siga acompañando y alentando al pueblo cubano en sus esperanzas y en sus preocupaciones, con libertad y con los medios necesarios para llevar el anuncio del Reino (de Dios) hasta las periferias existenciales de la sociedad", dijo Francisco ante el presidente Raúl Castro y el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, a su llegada a La Habana.
La visita de Francisco es la tercera que realiza un pontífice a Cuba, después de las cumplidas por Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2012. Esta gira de ocho días es la más larga de su pontificado.
A su llegada a La Habana, el papa argentino fue recibido por el presidente Raúl Castro y el cardenal Jaime Ortega.
En sus primeras palabras, Francisco pidió transmitir a Fidel Castro, líder de la revolución cubana, sus "sentimientos de especial consideración y respeto".
El papa podría reunirse con Fidel Castro en La Habana, posiblemente el domingo, un encuentro emblemático entre dos figuras latinoamericanas de gran envergadura, que además se formaron con los jesuitas.
Luego de la ceremonia de bienvenida, Francisco abordó un 'papamóvil' y partió rumbo a la Nunciatura Apostólica, situada en el barrio diplomático de Miramar, recibiendo saludos de miles de cubanos que se congregaron en las calles a lo largo del trayecto.
El martes por la tarde, Francisco se despedirá de Cuba y emprenderá vuelo rumbo a Washington, donde tiene dos importantes citas, una en el Congreso y la otra en la Casa Blanca.
Después se trasladará a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York y terminará su viaje con un encuentro mundial de familias en Filadelfia.
El papa, de 78 años, tiene previsto un programa muy denso con 26 discursos -8 en Cuba y 18 en Estados Unidos-, cuatro de ellos en inglés.
Primera vez en Cuba.
Francisco, el primer papa oriundo de América Latina, pisa por primera vez en su vida Cuba, donde han sido colgados carteles con su foto en postes, edificios y templos.
Se trata del décimo viaje al exterior del pontificado de Francisco, que comenzó en marzo del año 2013.
La llegada de Francisco provocó el entusiasmo de los cubanos, que le reconocen su intervención para la reconciliación entre Cuba y Estados Unidos tras más de medio siglo de enfrentamientos.
A su llegada, Francisco instó a Estados Unidos y Cuba a seguir avanzando en el proceso de normalización, tras haber restablecido relaciones diplomáticas el 20 de julio.
"Desde hace varios meses, estamos siendo testigos de un acontecimiento que nos llena de esperanza: el proceso de normalización de las relaciones entre dos pueblos, tras años de distanciamiento (...). Animo a los responsables políticos a continuar avanzando por este camino", declaró.
En la isla caribeña, el pontífice oficiará dos misas campales, en La Habana y Holguín (este), y una tercera en el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba (este).
La presidenta argentina Cristina Kirchner llegó este sábado a La Habana para asistir a la misa del papa el domingo en la Plaza de la Revolución.
El papa de los pobres, el defensor de la naturaleza, que denuncia la avidez de las multinacionales, llegó a una Cuba maquillada y engalanada para su visita.
En Holguín, fundada por los españoles en el siglo XVI, bendecirá la ciudad desde la "Loma de la Cruz", desde donde se ve toda la urbe.
En Santiago, segunda ciudad de Cuba, se reunirá con los obispos y rezará por el futuro del país ante la venerada Nuestra Señora de la Caridad, en un país donde el catolicismo convive con la cultura afrocubana y muchos combinan misa con santería.
Si bien no tiene programada una visita a una cárcel, como es su tradición en sus viajes, obtuvo el indulto para 3.522 presos.
Antes de la visita, en una entrevista de la televisión del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado y número dos del Vaticano, reconoció que espera que junto a la liberalización económica y el levantamiento del embargo impuesto por Estados Unidos a Cuba desde 1962, llegue también "una apertura en términos de derechos humanos" .
Algunas voces críticas han deplorado la reconciliación entre la Iglesia y el régimen de Castro, que dejó a los disidentes sin nadie que los escuche. El papa hasta ahora no tiene programado un encuentro con ellos.