Por Teletica.com Redacción |16 de agosto de 2016, 5:49 AM

Panamá lidia con la creciente llegada de inmigrantes ilegales de Haití, Cuba y algunos países de África que cruzan la peligrosa frontera con Colombia, en el llamado tapón del Darién, una selvática zona de 15.000 km2.

Ante la llegada masiva de ciudadanos en condición irregular, el país canalero construyó en esa zona dos albergues temporales.

Allí se encuentran unos 800 inmigrantes varados, que buscan llegar a como de lugar a Estados Unidos. Lo mismo ocurre con los 2.500 ciudadanos de otros países que están varados en Costa Rica con el mismo deseo.

En total, en la vecina nación hablan de entre 1.500 y hasta 2.000 inmigrantes que están en suelo canalero.

"El Gobierno de Panamá reafirma su posición de mantener la frontera con Colombia cerrada a los flujos migratorios irregulares que afectan la región, así como el compromiso de seguir tomando todas las medidas sanitarias y de seguridad necesarias para que estos migrantes no representen un riesgo de salud o de seguridad para la población panameña.

"Panamá hace un llamado a los migrantes para que eviten estos flujos irregulares a través de las trochas, ríos y territorios selváticos del Darién, donde ponen en riesgo sus propias vidas al intentar cruzar de un país a otro", indicó una nota oficial publicada por el diario La Prensa.

Mientras tanto, autoridades de salud realizan jornadas de vacunación a los inmigrantes que duermen en la terminal de buses de Albrook, en la capital, ante el temor de que se propaguen enfermedades.

Datos de los responsables de la terminal estiman en unos 100 o 200 los ciudadanos de Cuba, Haití y algunas naciones africanas los que llegan a dicho lugar, a la espera de que sus familiares les envíen dinero para proseguir su camino hacia Paso Canoas.

El gobierno de Luis Guillermo Solís anunció que no permitirá el ingreso de ciudadanos en condición migratoria irregular. De hecho, se han devuelto a suelo panameño a 66 cubanos.