Nicaragua retira consentimiento para ingreso de nuevo embajador de EE. UU.
El gobierno de Daniel Ortega acusó a Hugo Rodríguez de emitir declaraciones “injerencistas e irrespetuosas” contra el país.
El gobierno de Daniel Ortega retiró este jueves su aprobación para el ingreso del nuevo embajador designado por Estados Unidos para Nicaragua, Hugo Rodríguez, a quien acusó de emitir declaraciones "injerencistas e irrespetuosas" contra el país.
"El Gobierno de Nicaragua, en uso de sus facultades y en ejercicio de su soberanía nacional, retira inmediatamente el beneplácito concedido al postulante Hugo Rodríguez", anunció el canciller nicaragüense, Denis Moncada, en una nota de prensa.
Managua tomó la medida luego de que Rodríguez, designado para el cargo de embajador de Estados Unidos en Nicaragua, ofreciera "en una audiencia de confirmación del comité de Relaciones Exteriores del Senado (..) declaraciones injerencistas e irrespetuosas en contra de nuestro país", subraya la nota.
En mayo pasado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, nominó a Rodríguez para ocupar el cargo de embajador en Nicaragua en sustitución de Kevin Sullivan, cargo que debe ser ratificado por el Parlamento.
Ante una comisión del Parlamento de su país, Rodríguez declaró que Nicaragua "se está convirtiendo cada vez más en un Estado paria dentro de la región".
Washington consideró fraudulenta la elección del exguerrillero Ortega para un cuarto mandato consecutivo el año pasado, que ocurrió con varios de sus rivales presos o exiliados.
En la sesión del Senado estadounidense, donde se examinó la nominación de Rodríguez, este consideró que "sacar a Nicaragua del Cafta (Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos) es una herramienta potencialmente muy poderosa y algo que tenemos que considerar seriamente" para sancionar a Ortega.
El canciller Moncada dijo que "en función de la diplomacia y en cumplimiento de los postulados de la Convención de Viena, no puede el embajador o postulante a embajador Hugo Rodríguez involucrarse en temas nacionales que son propios de las y los nicaragüenses".
"Mucho menos irrespetar, ofender, humillar, amenazar, protagonizar o ser factor de injerencia o intervencionismo de los asuntos internos de nuestro país", agregó.
Nicaragua y Estados Unidos mantienen tensas relaciones desde las protestas opositoras contra el gobierno de Ortega en 2018 que, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dejaron 355 muertos.
Después de esos hechos, Estados Unidos comenzó a sancionar a varios funcionarios del gobierno de Ortega y sus familiares acusado de violación de los derechos humanos y corrupción.
Para Ortega, las protestas de 2018 fueron un intento de golpe de Estado con el apoyo de Washington.
Su gobierno asegura que estas acciones intentaron replicarse en 2021 y por ello denunció y procesó a varios opositores, bajo cargos de menoscabo a la soberanía nacional.