Muere el líder de los talibanes paquistaníes en un ataque de un "drone" de EEUU
Hakimulá Mehsud, líder del mayor grupo talibán de Pakistán, el TTP, murió en el bombardeo de un avión espía de EEUU o "drone" en la zona tribal...
Hakimulá Mehsud, líder del mayor grupo talibán de Pakistán, el TTP, murió en el bombardeo de un avión espía de EEUU o "drone" en la zona tribal paquistaní de Waziristán del Norte, lo que supone un duro golpe al proceso de paz en el país.
El jefe de Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP) falleció el viernes junto a otros cuatro insurgentes al ser atacado su vehículo tras salir de una mezquita en la zona de Danda Darpakhel, dijeron ayer a última hora fuentes de inteligencia paquistaní al diario local Dawn.
Numerosas fuentes militares y de los servicios de inteligencia citadas por el rotativo confirmaron la muerte del líder talibán y la de otros dos importantes miembros del TTP, Abdulá Bahar Mehsud y Tariq Mehsud.
Miembros de la insurgencia talibán citados por el mismo diario afirmaron que el entierro de Mehsud tendrá lugar hoy por la tarde.
Hakimulá Meshud accedió al liderazgo de la agrupación insurgente en 2009, tras la muerte en un bombardeo similar del anterior cabecilla, Beitulá Meshud, a quien Hakimulá sirvió como chófer y guardaespaldas antes de llegar a ser su mano derecha.
Dande Darpakhel está localizado a unos cinco kilómetros de la capital del distrito, Miranshá, un importante fortín de los talibanes, donde el jueves un ataque similar con un "drone" causó la muerte de otras tres personas.
La muerte de Mehsud, a quien se dio por muerto dos veces en el pasado (en 2010 y 2012) por bombardeos de "drones", llega en un momento clave para el diálogo de paz en Pakistán, ya que el gobierno ha anunciado que está a punto de iniciar negociaciones con el TTP.
El Ejecutivo paquistaní afirmó ayer por medio de su portavoz, Pervez Rashid, que estaría preparado en dos semanas para iniciar negociaciones con la insurgencia talibán.
Las declaraciones de Rashid se añadieron al anuncio efectuado el jueves desde Londres por el primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, quien dijo que las conversaciones ya habían empezado, aunque fuentes oficiales matizaron poco después sus palabras.
Fuentes gubernamentales, citadas -aunque no identificadas- ayer por el diario "Express Tribune", afirmaron que "lo que ya se ha iniciado no son las conversaciones formales, sino el proceso de diálogo".
Por su parte, el líder de los talibanes fallecido se había mostrado a principios de octubre "abierto a negociar" con el Gobierno, si bien aseguró entonces que esos contactos todavía no se habían producido.
"Creemos en las negociaciones serias, pero el gobierno no ha dado ningún paso para ponerse en contacto con nosotros", indicó Mehsud en una entrevista ofrecida el mes pasado a la cadena británica BBC.
A pesar de esas manifestaciones, analistas y medios locales situaban al fallecido líder en la facción del TTP más radical y más opuesta a la negociación con el Estado paquistaní.
El fallecimiento de Mehsud se une a otra importante baja registrada en mayo pasado en las filas del TTP, cuando su "número dos", Waliur Rehman, más partidario del diálogo, murió en otro ataque de un avión no tripulado en Waziristán del Norte.
El TTP, un movimiento aglutinador de varias facciones insurgentes, se creó en 2007 y desde entonces ha estado detrás de la mayor parte de los miles de atentados terroristas que han tenido lugar en Pakistán.
Los "drones" de EEUU han centrado su actividad en líderes de Al Qaeda o de grupos de talibanes afganos y paquistaníes que hostigan a las fuerzas aliadas en Afganistán.
Sin embargo, la cada vez más fuerte vinculación entre grupos que actúan a ambos lados de la frontera ha provocado que los misiles estadounidenses sieguen en el último lustro la vida de numerosos miembros del TTP.
Este año se han registrado en total una veintena de bombardeos con "drones" que han causado la muerte de unas 130 personas, unas cifras mucho menores que las de los últimos años en lo que se refiere a este tipo de operaciones aéreas de EEUU en suelo paquistaní.
Desde 2007, antes de la elección de Barack Obama como presidente estadounidense, no se registraban menos de 30 bombardeos anuales.