Por AFP Agencia |27 de enero de 2021, 5:14 AM

Londres se dispone a anunciar este miércoles, según la prensa, un endurecimiento de las medidas para evitar la importación de casos de coronavirus, imponiendo cuarentenas en hoteles a los británicos o residentes que lleguen de zonas consideradas de riesgo como Sudamérica.

Tras el descubrimiento de una nueva cepa originada en la Amazonía brasileña, el gobierno de Boris Johnson prohibió hace dos semanas las llegadas desde todos los países de América del Sur, más Panamá y Portugal.

Esta medida ya se había aplicado previamente a Sudáfrica, donde también se halló una mutación del virus que causaba preocupación.

Sin embargo, la prohibición no se aplica a los ciudadanos británicos ni a los residente en el país, que pueden regresar a sus hogares previa presentación de un test negativo de covid-19 y con el compromiso de aislarse durante 10 días tras su llegada.

No obstante, en el país más castigado de Europa por la pandemia, que el martes superó 100.000 muertes confirmadas por covid-19, y sumido a una ola imparable de contagios atribuida a su propia variante del coronavirus, más contagiosa y posiblemente más letal, el ejecutivo no quiere correr riesgo.

Así, la ministra del Interior, Priti Patel, que se dirigirá al Parlamento por la tarde, debe presentar "más" medidas para garantizar que haya "menos flujo" de viajeros, afirmó el ministro de Comunidades Locales, Robert Jenrick, al canal Sky News.

Según la BBC, Patel anunciará que los británicos y residentes en el Reino Unido que lleguen procedentes de países fuertemente afectados tendrán que cumplir la cuarentena en hoteles especialmente vigilados que deberán pagar de su bolsillo.

La ministra habría abogado por un cierre total de fronteras y una cuarentena hotelera para todas las llegadas, pero la propuesta fue rechazada por Johnson, según el diario The Times.

Este, que comparecerá al mediodía antes los diputados, no escapará a los ataques tras decir la víspera que asumía "total responsabilidad de todo lo que ha hecho el gobierno" en su lucha contra la pandemia.

Muy criticado desde el principio de la crisis sanitaria por sus políticas erráticas, Johnson, que estuvo personalmente ingresado en cuidados intensivos por el covid-19 en abril, cuando dijo haber temido por su vida, aseguró haber hecho "todo lo posible" y pidió disculpas por el terrible balance de muertos.

Pese a que el país se encuentra desde hace semanas en su tercer confinamiento, el profesor Calum Semple, miembro del grupo científico que asesora al ejecutivo, dijo a la BBC que podría haber unos 50.000 fallecimientos más.

En Reino Unido tiene ahora puestas todas sus esperanzas en una campaña masiva de vacunación: el martes se había administrado una primera dosis a a 6,8 millones de personas y la segunda a casi 500.000.