Kim Jong-Un insta a seguir reforzando arsenal nuclear norcoreano
El líder norcoreano Kim Jong-Un instó a las fuerzas armadas a seguir adelante con el desarrollo del arsenal nuclear de su país, calificando de "perfectos" los últimos lanzamientos de misiles.
El líder norcoreano Kim Jong-Un instó a las fuerzas armadas a seguir adelante con el desarrollo del arsenal nuclear de su país, calificando de "perfectos" los últimos lanzamientos de misiles que serán objeto el martes de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Corea del Norte disparó el lunes tres misiles balísticos de medio alcance desde su costa este, ejercicio realizado por unidades de artillería "a cargo de alcanzar las bases de las fuerzas del agresor estadounidense imperialista en el teatro de operaciones del Pacífico en caso de urgencia" y supervisado por Kim Jong-Un, indicó la agencia oficial KCNA.
"La capacidad de estas unidades de librar una verdadera batalla y su desempeño en combate fueron calificados como perfectos", agregó.
Kim "subrayó la necesidad de continuar en la línea de estas realizaciones milagrosas, reforzando la fuerza nuclear, paso a paso, en este año histórico", reseñó la agencia norcoreana.
Según el ministerio de Defensa surcoreano Pyongyang lanzó misiles Rodong de un alcance de unos mil kilómetros.
Los proyectiles cayeron en el mar de Japón, también llamado mar Oriental. Tokio precisó que cayeron en la zona económica exclusiva.
Los misiles son una versión mejorada de los Scud, de un alcance máximo de 1.300 km, lo que permitiría alcanzar la casi totalidad del territorio japonés.
Estos últimos lanzamientos fueron condenados por Japón, Seúl y Estados Unidos.
"Corea del Norte debe comprender que sus provocaciones sólo reforzarán su aislamiento", lanzó Barack Obama en Vientián, en donde participa en una cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), al margen de la cual se reunirá con su homóloga surcoreana, Park Geun-hye.
Las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU prohíben a Corea del Norte todo programa nuclear o balístico, pero a pesar de las rudas sanciones contra el hermético régimen, Pyongyang no dejó traslucir su deseo de poner fin a esos programas armamentísticos.
- "Ataque preventivo" -
El Consejo de Seguridad debe reunirse a las 11H30 (15H30 GMT) a pedido de Estados Unidos y Japón para estudiar una eventual respuesta.
Kim Jong-Un expresó su "gran satisfacción luego del exitoso ejercicio de disparos de misiles balísticos" que demostraron la capacidad de su ejército para lanzar "un ataque preventivo contra sus enemigos, en cualquier momento, desde cualquier lado", agregó KCNA.
Desde su cuarto ensayo nuclear en enero, seguido en febrero por un disparo de misil considerado como un ensayo balístico, Corea del Norte multiplica los lanzamientos de misiles.
Rodong Sinmun, periódico norcoreano, publicó nueve fotografías de los últimos ensayos, en las que se ven al líder del régimen con una gran sonrisa, de pie, delante de un mapa.
Según Melissa Hanham, especialista del programa de armamentos norcoreano en el Instituto Middlebury para estudios internacionales de California, es difícil evaluar de momento si el Norte logró avances técnicos en sus últimos disparos.
El 24 de agosto Pyongyang procedió al lanzamiento de un misil balístico desde un submarino.
El misil recorrió cerca de 500 km en dirección de Japón, lo que constituyó según los expertos un claro avance en los programas balísticos norcoreanos.
Corea del Norte ya había llevado a cabo varios disparos de misiles desde submarinos, pero ninguno había superado los 30 kilómetros.
Una verdadera capacidad balística desde submarinos aumentaría aún más la amenaza nuclear norcoreana. Pyongyang podría llevar su disuasión más allá de la península coreana.
Daría asimismo a Corea del Norte la capacidad de responder en caso de ataque nuclear o contra sus bases militares.
Kim Jong-Un había calificado este disparo como un "éxito mayor" y declarado que el Continente americano estaba al alcance de un ataque norcoreano.
Seúl respondió a la multiplicación de los disparos de misiles norcoreanos aceptando el despliegue en su territorio del escudo antimisiles estadounidense THAAD, una decisión condenada tanto por Pekín como por Moscú.