Jorge Luis Pinto suma otro episodio cargado de polémica a su carrera
El estratega colombiano goza de más fama por su carácter que sus resultados al frente de Honduras
Cuando el entorno de Jorge Luis Pinto se asemeja por momentos calmo, aparece una nueva polémica en su carrera que lo pone en boca de todos más allá del plano futbolístico.
El actual técnico de Honduras y exseleccionador de la Tricolor, cuenta con un sinfín de historias cargadas de polémica por su comportamiento o sus actos dentro como fuera de las canchas.
El último se dio este jueves al difundirse un video donde el estratega golpea fuertemente a su hija Verónica tras una discusión familiar, en donde la mujer afirma que fue maltratada física y psicológicamente por su exmarido el congresista colombiano Andrés Villamizar.
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Las imágenes que le dieron la vuelta al mundo, muestran a Jorge Luis Pinto golpeando a su hija, luego de que esta amenazara con hacer daño a Villamizar y un hijo de ellos.
Pero más allá de este hecho familiar, Pinto se caracteriza por sus rabietas que lo han llevado a problemas de toda índole.
En 1999 cuando dirigía a Alianza Lima, el cafetero llamó en horas de la madrugada al portero Christian del Mar para cerciorarse que el jugador se encontraba en casa exigiéndole que se asomara por la ventaja, según narró el diario El Heraldo de Honduras.
En su primera experiencia al frente de la Selección de Costa Rica, Pinto fue despedido tras empatar 0-0 en Trinidad y Tobago y sustituido por Alexandre Guimaraes.
Molestos por la decisión –que fue anunciada mientras el técnico regresaba al país- el entrenador salió del aeropuerto bastante molesto y sin dar declaraciones a la prensa a la que trato mal e incluso uno de sus hijos lanzó una seña indebida a las cámaras mientras el vehículo que lo transportaba se alejaba del lugar.
En el 2008 cuando fue separado de la Selección de Colombia, solo 21 meses después de su contratación el técnico, se despidió de todos los miembros de la federación menos del vicepresidente de la federación colombiana Ramón Jeresún. Esto provocó el enfado de toda la federación, según explica El Heraldo.
Con el Cúcuta de Colombia en 2009 fue expulsado tras reclamar al árbitro y salió gritando malas palabras y amenazando al cuarteto arbitral. Fue sancionado con 10 fechas sin dirigir.
De las polémicas más grandes se dieron en el 2014. Luego del éxito en el Mundial de Brasil 2014 fue cesado de su cargo como entrenador y de inmediato comenzaron a salir al aire una serie de polémicas.
El psicólogo de la Tricolor en aquel entonces, Jaime Perozzo, traído por Pinto a la Fedefútbol, destapó malos tratos por parte del entrenador y acoso, luego de que el estratega se metiera a las habitaciones de los jugadores a altas horas de la noche para controlar si estos dormían.
También a su salida criticó a su asistente técnico Paulo Wanchope, al que lo tildó de traidor y de querer sabotearle su puesto. “Estuve todo este tiempo durmiendo con el enemigo”, aseguró el estratega.
Además, se quejó de los trabajos del preparador físico, desconfío del médico de la Tricolor y la nutricionista suministrada por la federación.
Finalmente, entre sus últimos incidentes se dio uno con Hernán Dario Gómez, técnico de Panamá con el que casi se va a los golpes en la Copa Centroamericana, tras un partido entre Panamá y Honduras.
Tras empujones y forcejeos, ambos técnicos de nacionalidad colombiana fueron separados por la policía panameña.
Más allá de su carácter firme y su forma directa de decir las cosas, en estos momentos Pinto resalta más por sus pleitos que los resultados, pues Honduras está lejos de brillar a nivel futbolístico.