Por AFP Agencia |21 de septiembre de 2017, 6:06 AM

 

San Juan, Puerto Rico | El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo este jueves que la situación "se puede poner peor" porque aún se esperan las lluvias de la cola del huracán María, que a su paso la víspera dejó la isla devastada, incomunicada y sin energía.

"Esto se puede poner peor, porque la parte que provoca más muertes en este tipo de eventos es la lluvia", dijo Rosselló a WAPA radio. "La mayor preocupación siempre es la cantidad de lluvia y las inundaciones, particularmente para el área oeste se esperan hasta 25 pulgadas (63 cm) porque ahora viene la cola del huracán" sobre la isla.

Los puertorriqueños despertaron este jueves en una isla destruida y sin energía eléctrica por el paso la víspera del huracán María, que dejó un muerto antes de seguir camino hacia el norte de República Dominicana con vientos de 185 Km/hora.

En su arrasador paso por las Antillas Menores y las Islas Vírgenes estadounidense, oscilando entre las categorías 4 y 5 la mayor parte del tiempo, María ha dejado 10 muertos en total y la pequeña isla de Dominica destruida e incomunicada.

Rebajado a categoría 3 de la escala Saffir-Simpson (de máximo 5), su ojo rozará la costa norte de República Dominicana antes de adentrarse en el Atlántico Norte.

El presidente Donald Trump declaró "Zona de Gran Desastre" a Puerto Rico, un territorio autónomo estadounidense, lo cual libera fondos ilimitados de ayuda federal para una isla que desde mayo está en bancarrota.

Más tarde, Trump dijo a periodistas en Nueva York que Puerto Rico está "absolutamente arrasado".

Por ejemplo la zona de Ocean Park, parte del área turística de San Juan, está completamente bajo agua. Residentes en los segundos niveles de sus casas contemplaban la inundación mientras otros, en botes y kayaks, verificaban que sus vecinos estuvieran bien.

Varias tiendas del área han sido saqueadas y no se ve mucha presencia policial, aunque la gobernación ha informado de una decena de arrestos.

"No puedo creer que después de que hemos ayudado a la gente de otras islas después del huracán Irma, ahora tenemos que lidiar con saqueos aquí", dijo a la AFP Alex García, uno de los residentes del área que llevaba agua a los atrapados. 

El tráfico en las zonas transitables estaba entorpecido por árboles, escombros y planchas de zinc que salieron volando con los vientos y que los propios civiles intentaban remover.

El gobierno declaró toque de queda de 18H00 a 06H00 locales hasta el sábado.

La peor experiencia

Un hombre falleció el miércoles en Bayamón (norte), por el golpe de un tablón que salió volando, confirmó a la AFP Yennifer Álvarez, portavoz de la casa de gobierno.

"Esta es absolutamente la peor experiencia que hemos tenido con un huracán", dijo a la AFP Kim Neis, una estadounidense que ha vivido en la isla 30 años. "Ninguno de los anteriores fue tan intenso como éste".

Durante la noche, decenas de familias fueron rescatadas en un suburbio de la capital San Juan, informó la gobernación. El lago Levittown se desbordó y algunos además habían perdido los techos de sus viviendas.

Una residente de esta municipalidad, Toa Baja, publicó un video que mostraba el agua llegando hasta el segundo piso de su edificio. "Estamos pillados, Dios nos cuide, no podemos hacer nada", dice la mujer sin identificarse. "Mira cómo el agua se mete con olas".

El gobernador, Ricardo Rosselló, había dicho la noche del miércoles que "hay mucho daño a las infraestructuras, el sistema de telecomunicaciones está parcialmente caído, la infraestructura de energía está completamente caída".

El servicio eléctrico puertorriqueño ya había demostrado fragilidades con el paso del huracán Irma hace dos semanas y aún faltaba restablecer la electricidad a 50.000 abonados.

"Nuestra vida como la conocíamos cambió", dijo entre lágrimas la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruza, a un grupo de periodistas el miércoles.

República Dominicana alerta

El gobierno de República Dominicana declaró alerta máxima y suspendió la jornada laboral del jueves.

Al despuntar el día, María estaba a unos 150 km al noroeste de Punta Cana, un balneario turístico a unos 200 km de la capital, Santo Domingo.

Las ráfagas tumbaron algunos postes de electricidad y cientos de personas se hallaban sin servicio.

Unas 10.000 personas se hallaban en albergues en distintos lugares el país, de acuerdo con el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) del gobierno.

"El observatorio meteorológico ubicado en el aeropuerto de Punta Cana reportó ráfagas de vientos por encima de los 100 kph y acumulados de lluvias de 111 milímetros en las ultimas 12 a 18 horas", especialmente en el este, detalló un comunicado.