Por AFP Agencia |4 de marzo de 2016, 6:37 AM

El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, que fue trasladado este viernes a la policía para prestar declaraciones por el fraude a Petrobras, aseguró desafiante que no teme a la justicia y que hoy se sintió como un prisionero.

"Me sentí prisionero hoy de mañana", dijo Lula en la sede nacional del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) en Sao Paulo, tras dar testimonio ante la policía federal en el aeropuerto de Congonhas.

"Si querían escucharme solo tenían que llamarme que yo iba, porque no debo y no temo" a la justicia, sostuvo.

El poderoso exmandatario de izquierda, que gobernó Brasil de 2003 a 2010, calificó el allanamiento de su domicilio por parte de la policía este viernes y su traslado coercitivo a declarar bajo sospecha que se benefició del megafraude a Petrobras como "un show mediático" y "un espectáculo de pirotecnia".

Los fiscales "encendieron en mí la llama. ¡La lucha continúa!", sostuvo Lula.

El expresidente denunció asimismo en una conferencia de prensa el intento de "criminalizar al Partido de los Trabajadores". Hoy en Brasil, "ser amigo de Lula es algo criminal", se quejó.

En el centro de Sao Paulo, decenas de partidarios del expresidente agitaban banderas rojas del PT y carteles de apoyo a Lula. "¡No habrá golpe!", gritaban algunos.

"Si se mete con Lula se mete conmigo", era una de las frases escritas en las pancartas que portaban los manifestantes.

"Vine a dar mi apoyo a Lula y a defender la democracia contra esta expresión de 'antipetismo' que se ha instalado en Brasil y en la prensa. Yo voto por el PT desde 1980", dijo a la AFP una de las partidarias de Lula, Edva Aguilar, de 58 años, que vestía una camiseta con los rostros del exjefe de Estado y de la presidenta Dilma Rousseff.

Los fiscales que investigan a Lula detallaron este viernes sus principales sospechas de "posibles crímenes de corrupción y lavado de dinero" contra el exmandatario, una de las figuras políticas más importantes de América Latina.

"Lula, además de líder partidario, era el responsable final de la decisión de quiénes serían los directores de Petrobras y fue uno de los principales beneficiarios de los delitos. De hecho, surgieron evidencias de que los crímenes lo enriquecieron y financiaron campañas electorales y la caja de su fuerza política", dijo la fiscalía de Paraná en un comunicado.