El sondeo sobre familia y gays no cambiará la doctrina, dice el Vaticano
Los católicos no deben esperar cambios rápidos en las normas de la Iglesia relativas al divorcio, la anticoncepción y el matrimonio homosexual...
Los católicos no deben esperar cambios rápidos en las normas de la Iglesia relativas al divorcio, la anticoncepción y el matrimonio homosexual, aunque la mayoría de ellos expresen puntos de vista discrepantes en un sondeo que se va a elaborar en todo el mundo, dijeron el martes responsables vaticanos.
El Vaticano ha enviado un sondeo de 39 preguntas a sus diócesis de cara a la reunión extraordinaria de obispos sobre la familia prevista para octubre de 2014.
Por primera vez para preparar el sínodo, el Vaticano ha pedido a los obispos que hagan circular la encuesta entre los sacerdotes y que éstos busquen la opinión de sus parroquianos.
Las preguntas tocan temas como el matrimonio homosexual, el control de la natalidad y cómo debería tratarse a los católicos que se han divorciado y se han vuelto a casar en el seno de una Iglesia con 1.200 millones de fieles.
"No tenemos deseos de reabrir todos los debates sobre la doctrina católica", dijo el coordinador húngaro del sínodo, el cardenal Peter Erdo, en una rueda de prensa convocada para presentar la encuesta.
"No es una cuestión de opinión pública", dijo, añadiendo que el sínodo abordará cómo hallar soluciones a situaciones pastorales difíciles "en el marco de la doctrina que ya tenemos".
El cuestionario, sin embargo, afronta asuntos tabúes en el pasado, como la forma de incluir a los niños adoptados por parejas homosexuales en la Iglesia.
También tiene partes sobre "uniones de personas del mismo sexo", "la educación de los niños en matrimonios irregulares" y la "apertura de la pareja casada a la vida".
La semana pasada se filtró una copia de la encuesta en Estados Unidos a través del National Catholic Reporter, despertando la especulación de si podría llevar a cambios en las normas de la Iglesia.
EL PAPA TIENE LA ÚLTIMA DECISIÓN
Sin embargo, las autoridades vaticanas dejaron claro que el cambio, si lo hubiera, vendría lentamente y que correspondería al papa Francisco decidir qué hacer con los resultados de la encuesta y las deliberaciones del sínodo.
"El sínodo no toma decisiones basadas en la mayoría de la opinión pública. No funciona así", dijo el arzobispo italiano Bruno Forte, que será secretario general del sínodo.
No obstante, sería un error del sínodo ignorar el resultado si "gran parte de la opinión pública siente de una cierta manera", dijo.
"Tendremos que reflexionar, rezar y que (el Papa) arroje luz sobre ello", añadió.
El Papa utiliza tradicionalmente las conclusiones de los sínodos, que se celebran en el Vaticano, para escribir sus propios documentos, o exhortaciones apostólicas, sobre una cuestión concreta, en este caso la familia.
La Iglesia enseña que los homosexuales han de ser tratados con respeto, pero no aprueba el matrimonio entre ellos. Dice que las tendencias homosexuales no son pecado pero sí los actos homosexuales.
Sin indicar que fuera a haber un cambio en tales enseñanzas, Francisco dijo que la Iglesia debería ser más piadosa con los homosexuales y juzgarles menos, especialmente si son "personas de bien y buscan a Dios".
Las preguntas de la encuesta sobre matrimonio homosexual demandan una opinión sobre la actitud de la iglesia local hacia "personas que han elegido vivir este tipo de uniones" y hacia los Gobiernos que lo permiten.
Las preguntas muestran una preocupación sobre cómo preparar mejor a los jóvenes para el matrimonio, la eficacia de los métodos anticonceptivos y cómo apoyar el camino de la fe de los divorciados y vueltos a casar que son excluidos de los sacramentos.