Internacional

El presidente ucraniano promete un cambio de gobierno ante las protestas

El presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, en lo que parecía ser una concesión a la oposición en medio de las violentas protestas contra su mandato...

24 de enero de 2014, 9:41 AM

El presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, en lo que parecía ser una concesión a la oposición en medio de las violentas protestas contra su mandato, prometió el viernes que cambiará el Gobierno la semana próxima y enmendará la legislación para sofocar las protestas.

Yanukovich hizo su oferta en declaraciones a los dirigentes de la Iglesia, mientras los manifestantes levantaban más barricadas en las calles y ocupaban un edificio ministerial en Kiev antes del que se espera sea otro fin de semana de manifestaciones antigubernamentales.

El Partido de las Regiones del presidente confirmó las noticias de que los meses de protestas se han extendido a otras regiones proeuropeas, donde dijo que los "extremistas" habían tomado edificios administrativos.

Yanukovich, que procede del este de Ucrania - la zona principalmente rusófona -, dijo que las decisiones clave se tomarían en una sesión especial del Parlamento prevista para el próximo martes.

"Como presidente, firmaré un decreto y modificaré el Gobierno de cara a encontrar el equipo más profesional posible", dijo en comentarios en su web.

No dio pistas de cómo de amplio sería el cambio y no era seguro que el primer ministro, Mykola Azarov, u otros cargos claves fueran a dimitir.

La dimisión del Gobierno de Azarov ha sido una de las principales demandas opositoras y las palabras de Yanukovich trataban claramente de parecer una concesión a la oposición, que ha expresado su frustración con las conversaciones mantenidas hasta ahora.

La promesa de reconsiderar la legislación antiprotesta, que fue aprobada rápidamente en el Parlamento la semana pasada, también pareció ser una concesión, lo que podría quitar presión a las nuevas protestas previstas para el fin de semana.

"ALBOROTADORES RADICALES"
Las protestas masivas contra el Gobierno de Yanukovich surgieron en noviembre pasado después de que diera marcha atrás en un acuerdo comercial con la Unión Europea en favor de estrechar los lazos económicos con Rusia, la potencia de la era soviética.

Desde entonces han ido en aumento las protestas contra su desgobierno y la corrupción entre los altos cargos de Ucrania y ha habido violentos enfrentamientos con la policía en el centro de Kiev en los que han muerto esta semana tres manifestantes, dos de ellos por arma de fuego.

Los manifestantes controlan áreas clave del centro de la ciudad, incluida la plaza principal, la de la Independencia. El viernes, ocuparon el edificio principal del Ministerio de Agricultura tras quedar estancadas las negociaciones la víspera entre Yanukovich y la oposición.

Al comentar la extensión de las protestas a otras ciudades, el Partido de las Regiones dijo en un comunicado: "La situación se ha agudizado en todo el país". En la nota instaba a los ucranianos a ignorar las peticiones de los "alborotadores radicales" de sumarse a las protestas.

Anteriormente, el líder opositor Vitaly Klitschko dijo que la única forma de salir del estancamiento es la mediación internacional.

"En lugar de cambiar para resolver la situación a través del sentido común, Yanukovich ha declarado la guerra a su propio pueblo. Está intentando aferrarse al poder pese a que se derrame sangre y se desestabilice la situación del país. Tiene que ser frenado", dijo.

La crisis en la exrepública soviética de 46 millones de habitantes ha desatado la alarma en Occidente, mientras que Rusia ha advertido contra la interferencia occidental en la crisis.

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, telefoneó el jueves a Yanukovich y le advirtió de que no frenar el estancamiento podría tener "consecuencias", dijo la Casa Blanca.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, han instado al diálogo.