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"El niño era obligado a comer heces de gatos": Gabriel, el menor asesinado porque creían que era gay

El juicio que se realizó contra el hombre culpado de matar al pequeño de 8 años dejó testimonios espeluznantes.

Por Teletica.com Redacción |15 de diciembre de 2017, 7:55 AM

Gabriel Fernández, el niño de 8 años a quien el novio de su madre mató porque creía que "era gay" según él confesó, vivió una tortura de 13 días en la que, entre otras, fue obligado a comer heces de gatos.

Así lo revelaron dos especialistas forenses que realizaron la autopsia del cuerpo del pequeño, y encontraron en el estómago residuos de arena parecidos a los que se colocan en las cajas para que los gatos hagan sus necesidades.

De acuerdo con Stephan Schliebe, uno de los forenses, explicó que el niño era obligado a comer heces como parte de los castigos a los que fue sometido por parte de Isauro Aguirre, novio de su madre, quien también enfrenta cargos penales.

De hecho, el jurado que encontró culpable al hombre -de 1.90 de estatura y oficial de seguridad privada- pidió la pena de muerte.

Incluso, dos trabajadoras sociales y supervisoras del Departamento de Servicios Infantiles y Familiares (DCFS) del condado de Los Ángeles enfrentan cargos criminales por negligencia, informó Univisión.

Aparentemente había varias denuncias de vecinos contra el trato que le daban al menor de 8 años.

El diario El País informó que los médicos encontraron al pequeño "inconsciente, con el cráneo fracturado, varias costillas rotas, quemaduras en la piel, mordiscos y perdigones incrustados en la ingle".

Los médicos declararon muerte cerebral el 22 de mayo y dos días después murió en el hospital. 

Entre las revelaciones que se conocieron en el juicio -que captó la atención de los medios locales e internacionales- trascendió que el niño era golpeado con un bate de beisbol, un garrote de madera y unos cables de luz.

Al chiquito también lo encerraban en un armario donde, al parecer, era dejado allí por horas sin comida ni agua, atado y amordazado.

“Cada centímetro de Gabriel estaba magullado e hinchado. Su piel era de color negro y azul. Recuerdo que al tocarlo estaba frío”, declaró Emily Rebar, una de las enfermeras que atendió al niño antes de morir, informó Univisión.

Por su parte Telemundo indicó que el hermano mayor de Gabriel, identificado como Ezequiel de 16 años, confirmó las golpizas que tanto Aguirre como su madre, Pearl Sinthia Fernández, le daban al pequeño.

"El hermano del niño dijo que recordaba que Aguirre llamaba a su hermano menor 'mucho gay', y algunas veces ponía un calcetín y una pañal encima de la boca del niño", publicó esta última cadena de noticias.

"Su defensa (de Aguirre) en ningún momento negó las acusaciones, tan solo argumentó que la muerte del niño fue accidental, un detalle técnico para intentar evitar la condena a muerte", informó El País.​