El juez Kavanaugh entra a la Corte Suprema de EE. UU., en una gran victoria para Trump
Los demócratas esperan, en cambio, que esta nueva polémica en torno a Kavanaugh movilice al electorado femenino y les permita retomar el control del Congreso en las elecciones de noviembre.
El juez Brett Kavanaugh prestó juramento este sábado como miembro de la Corte Suprema de Estados Unidos, horas después de haber sido confirmado por el Senado, en una gran victoria para el presidente Donald Trump a un mes de los cruciales comicios de mitad de mandato.
"Es una noche histórica", dijo el presidente Trump en un mitin electoral en Kansas. "Estoy aquí frente a ustedes hoy tras una maravillosa victoria para nuestra nación, para nuestra gente y para nuestra amada Constitución", declaró entre los gritos de la multitud.
El Senado aprobó la nominación con una votación de 50-48, la más estrecha para un juez de esta instancia desde 1881, poniendo fin a un proceso de confirmación caótico marcado por las acusaciones de agresión sexual contra el magistrado.
"Aplaudo y felicito al Senado por la confirmación de nuestro formidable candidato", había tuiteado Trump tras la votación.
Las acusaciones contra el juez acentuaron las divisiones en el seno de la sociedad estadounidense y miles de personas protestaron en todo el país contra su confirmación.
- Protestas -
Unos mil manifestantes pasaron la jornada del sábado ante la Corte Suprema, ubicada a pocos metros del Capitolio. Tras la votación, algunos expresaron su enojo golpeando las puertas de bronce del edificio, provocando que la policía interviniera.
En el hemiciclo, la votación fue interrumpida varias veces por los gritos de protesta provenientes de la galería del público.
El Senado, que da luz verde a las nominaciones al máximo tribunal, siguió las líneas partidarias -con los republicanos votando a favor y los demócratas en contra- con la excepción de un senador demócrata. La republicana de Alaska Lisa Murkowski, que había anunciado que votaría no, finalmente se abstuvo.
La senadora despertó la ira de Trump. "Yo pienso que la gente de Alaska no la perdonará jamás por lo que hizo", declaró el mandatario.
De 53 años, el juez Kavanaugh integrará el más alto tribunal de Estados Unidos, que verifica la constitucionalidad de las leyes y arbitra en los asuntos más delicados de la sociedad estadounidense (derecho al aborto, pena de muerte, reglamentación de armas de fuego, matrimonio homosexual...).
Trump puede entonces cantar victoria, pues como prometió durante su campaña logró inclinar la institución al campo conservador al nombrar dos jueces desde el comienzo de su mandato. Los jueces progresistas quedaron en minoría -cuatro de nueve.
Esto representa un revés para los demócratas y los defensores de los derechos civiles, que se movilizaron tras su nominación en julio para intentar evitar que fuera confirmado.
La candidatura de Kavanaugh, formado en la universidad de Yale, sin embargo solo se vio amenazada cuando una mujer lo acusó a mediados de septiembre de abusos sexuales, sembrando la duda sobre su probidad.
Christine Blasey Ford, profesora universitaria de 51 años, lo denunció por una serie de agresiones en 1982, ocurridas durante fiestas de adolescentes.
Esas afirmaciones cayeron como un balde de agua helada en un país ya muy sensible a los temas de agresiones sexuales, tras el surgimiento hace un año del movimiento #MeToo.
Durante una audiencia en el Senado seguida a distancia por 20 millones de estadounidenses, Ford dijo estar "100% segura" de haber sido agredida por Kavanaugh cuando tenía 15 años y él 17.
El magistrado, muy molesto, respondió asegurando su inocencia y se presentó como víctima de una campaña orquestada por la izquierda.
Bajo la presión de legisladores indecisos, el Senado encargó una investigación a la policía federal, el FBI, que en la noche del miércoles comunicó su dictamen.
El informe dejó satisfechos a los republicanos, para los cuales no había "nada" comprometedor sobre el magistrado.
Pero los abogados de Ford consideraron que la investigación no fue satisfactoria. "Una investigación del FBI que no incluyó entrevistas con la Dra. Ford y el juez Kavanaugh no es una investigación significativa", dijeron.
- "Voten" -
Trump espera que este éxito político, junto a su dura posición sobre la inmigración y una economía que se encuentra en pleno crecimiento, llevará a sus seguidores contentos a las urnas en las elecciones de medio mandato para ofrecerle una mayoría más cómoda en el Congreso.
"Los republicanos saldrán a votar", dijo el mandatario a los periodistas que le acompañaban en Kansas. "Nos beneficiaremos de un dinamismo que no habíamos visto desde hace años".
Los demócratas esperan, en cambio, que esta nueva polémica en torno a Kavanaugh movilice al electorado femenino y les permita retomar el control del Congreso.
"Estamos decepcionados, estamos furiosos. Pero expresaremos nuestra cólera en las elecciones", advirtió en Twitter la organización de ayuda a los candidatos demócratas Emily's List.
"A los estadounidenses, a todos los millones de personas indignadas por lo que pasó aquí, no hay más que una respuesta: voten", lanzó el sábado antes del voto del Senado el jefe de la minoría demócrata, Chuck Schumer.