Por AFP Agencia |14 de octubre de 2021, 5:55 AM

Ignorando la negativa de las autoridades, Yunior García, actor y dramaturgo de 39 años, está dispuesto a manifestarse el 15 de noviembre en Cuba por "el cambio" y "la libertad", desafiando al gobierno comunista, que lo acusa de estar manejado por Washington.

Con un aire juvenil y lentes, fuma en el balcón de su departamento en La Coronela, un barrio popular de La Habana. "Tengo que dejarlo", confiesa preocupado por la escasez de cigarrillos y por su precio astronómico en el mercado negro de la isla, sumida en una profunda crisis económica.

La víspera, la televisión estatal le dedicó un reportaje denunciando la convocatoria a la marcha como una "provocación" y acusándolo de estar apoyado por Estados Unidos "que promueve la desestabilización en Cuba e insta a la intervención militar".

Tres meses después de las históricas manifestaciones del 11 de julio, el gobierno dio un rotundo "no" a los organizadores de esta nueva movilización, prevista en siete de quince provincias y destinada especialmente a la liberación de los presos políticos.

Pero Yunior García no quiere darse por vencido.

"Marchar es un derecho humano, es un derecho constitucional (...) y por tanto yo el lunes 15 de noviembre voy a salir a manifestarme pacíficamente como habíamos acordado", asegura, precisando que "es una decisión personal" debido a que no pudo comunicarse con sus compañeros "porque (...) nos cortaron el Internet" y hasta el teléfono local.

"Mercenario" 
Cuando acudió el martes a recibir la respuesta oficial de las autoridades en La Habana, un pequeño grupo de cubanos lo recibió con carteles en los que podía verse el símbolo del dólar. Una manera de acusarlo de estar pagado por Estados Unidos.

"Me llamaban mercenario (...). Yo les decía, ¿ustedes saben quién me paga o cuánto cobro?, cuando les explique que mi único trabajo es con el Estado, que a mí me paga el Consejo de las Artes Escénicas, con quien trabajo, y que mi salario no llega a los 4.000 pesos (166 dólares)".

Nacido en Holguín (este), Yunior García es conocido desde hace tiempo por sus obras teatrales y sus guiones para televisión y cine.

Pero después del 27 de noviembre de 2020, cuando cientos de artistas manifestaron en reclamo de mayor libertad de expresión, asumió otro papel incluso muy a su pesar: se convirtió en el representante de una nueva generación crítica del gobierno, que incluye a artistas, periodistas independientes y académicos, la mayoría ajenos a partidos políticos.

Y el 11 de julio, cuando la isla se vio sacudida por masivas manifestaciones espontáneas e inéditas desde la revolución de 1959, no dudó en participar. Intentó reclamar minutos ante la televisión estatal, pero acabó detenido, quedando libre al día siguiente.

Estas protestas, al grito de "Tenemos hambre", "Abajo la dictadura" y "Libertad", se saldaron con un muerto y decenas de heridos. Cientos de personas permanecen aún en prisión.

Una "Cuba plural" 

Yunior García optó entonces por crear Archipiélago, un grupo de debate político en Facebook que pretende ser un laboratorio para una "Cuba plural", en el país donde el único partido permitido es el Comunista. La convocatoria para la protesta del 15 de noviembre nació entre sus casi 27.000 afiliados.

"El poder en Cuba ha tenido la oportunidad de lujo de lavar su rostro ante el mundo, sobre todo después de la represión violenta del 11 de julio, francamente yo en algún momento esperé que actuaran de forma sensata (...) de que intentarían mostrar una imagen de tolerancia y de que permitirían una marcha pacífica", confió.

Sin embargo, para el gobierno, detrás de sus demandas están los intereses de su viejo enemigo, Estados Unidos, que en últimos años ha endurecido el embargo hacia la isla.

Los organizadores "tienen la intención manifiesta de promover un cambio de sistema político en Cuba", aseguraron las autoridades que, en reacción, programaron para la misma semana de la marcha ejercicios militares y el Día Nacional de la Defensa.

Yunior García asegura: "No queremos excluir a nadie ni siquiera a ellos, los comunistas. Queremos un país donde todos quepamos, un país plural donde se respeten los derechos de absolutamente todos los ciudadanos".

¿Cuántos lo seguirán el 15 de noviembre? Difícil saberlo. El miedo a la represión está presente pues varios disidentes conocidos están en prisión o bajo arresto domiciliario.

El propio Yunior García podría no llegar a manifestarse: "Yo sé que van a hacer lo imposible por impedirlo" (su presencia). "Claro que sé que van a intentar detenerme, quizás me pongan vigilancia frente a la casa para que no pueda salir", pero "trataré de arreglármelas".

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