Por AFP Agencia |5 de enero de 2021, 22:40 PM

Los votantes demócratas confiaban el martes por la noche en ganar una doble elección senatorial que será crucial para el inicio del mandato de Joe Biden, pero el anuncio de un resultado aún se mantenía distante, dos horas después del cierre de las urnas.

"Todo se juega hoy", había advertido el demócrata Biden, quien el 20 de enero se convertirá en el 46º presidente de Estados Unidos y pretende marcar una ruptura con el actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.

Si logran al menos uno de los dos escaños en juego, los republicanos mantendrán su mayoría en el Senado. "Esta elección va a ser muy reñida", advirtieron por la tarde los dos senadores republicanos salientes, David Perdue y Kelly Loeffler.

Pero si los dos candidatos demócratas, Jon Ossoff y Raphael Warnock, ganan, la Cámara Alta será liderada por el bando de Joe Biden.

Con más de tres cuartos de los votos escrutados en el estado de Georgia, la diferencia entre los candidatos era de menos de un punto.

Los republicanos marchaban adelante, pero según medios estadounidenses muchos de los votos aún por contar estaban en Atlanta, un feudo demócrata.

Los resultados pueden variar enormemente entre el recuento por adelantado y el recuento el día de la votación, como lo demostraron las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.

Pero algunos demócratas no esperaron para expresar su esperanza.

"Creo que vamos a ganar", escribió el exsubdirector de campaña de Joe Biden y exembajador, Rufus Gifford.

Dave Wasserman, analista del Cook Political Report, independiente, dijo que los republicanos tenían un "problema de participación", recordando la ola demócrata en las elecciones a la Cámara Baja hace dos años.

"Esto es lo que vimos en 2018: muchos votantes de Trump simplemente no se manifiestan cuando Trump no está en la boleta electoral. ¿Se repite la historia esta noche? Hasta ahora, sí", tuiteó.

Los republicanos también pueden haber sido desalentados de votar por las repetidas acusaciones de fraude lanzadas por el millonario.

- "Salvar a Estados Unidos" -

Más de tres millones de electores, de unos siete millones de inscritos, votaron con antelación, un récord para una segunda vuelta senatorial en Georgia.

Se gastó un total de 832 millones en la campaña, según el Center for Responsive Politics, un organismo independiente.

Signo de lo que está en juego, el presidente electo y el saliente estuvieron en el terreno el lunes.

Estas elecciones podrían ser "su última oportunidad de salvar al Estados Unidos que amamos", dijo ante sus fieles el mandatario republicano, que se niega a reconocer su derrota dos meses después de las elecciones. 

Los dos candidatos republicanos partieron como favoritos en la conservadora Georgia. Perdue quedó cerca del 50% frente a Jon Ossoff en la primera vuelta. Y, pese a que Warnock se adelantó a Loeffler en la primera votación, ésta podría beneficiarse de los apoyos de un rival republicano eliminado.

Los demócratas confían, no obstante, en ganar el Senado, impulsados por la estrecha victoria de Biden en Georgia el 3 de noviembre, la primera del partido en ese estado desde 1992. 

"Georgia va a hacer historia una vez más", dijo la congresista demócrata Ilhan Omar.

Para ello necesitan una gran movilización de los electores afroestadounidenses.

- Trump frente a sus seguidores -

Un día después de estos comicios, el Congreso se reunirá para registrar formalmente los votos electorales conseguidos por Biden en las presidenciales de noviembre (306 contra 232).

Esa obligación constitucional es un mero trámite, pero la cruzada de Trump contra los resultados le otorgan a la jornada una tonalidad particular.

Aunque varios pesos pesados republicanos, incluido su líder en el Senado Mitch McConnell, admitieron la victoria de Biden, el presidente saliente aún puede contar con el apoyo de decenas de congresistas. 

Tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, esos parlamentarios prometieron expresar sus acusaciones de fraude en el Capitolio. 

El miércoles, los ojos estarán puestos en el vicepresidente Mike Pence que, según el protocolo, será el encargado de declarar ganador a Biden en la sesión bicameral. 

"El vicepresidente tiene el poder de rechazar a los votantes elegidos fraudulentamente", tuiteó Trump, erróneamente.

Una gran manifestación de apoyo a Trump está prevista para el miércoles en la capital estadounidense y algunos de sus seguidores ya comenzaron a concentrarse allí.

El presidente saliente confirmó que hablará ante ellos a las 11H00 (16H00 GMT) desde la explanada ubicada al sur de la Casa Blanca. 

Joe Biden se ha abstenido en gran medida de comentar sobre esta presión sin precedentes sobre los resultados electorales. El miércoles tiene previsto dar un discurso, que sin embargo, estará enfocado en la economía.