Internacional

Cuatro detenidos en Chile ligados a red de pornografía infantil internacional

Los allanamientos dirigidos por el fiscal Marcelo Carrasco, se llevaron a cabo en la zona norte de la ciudad de Santiago

Por Julio Naranjo |9 de agosto de 2013, 10:04 AM

La Fiscalía chilena realizó este viernes una serie de allanamientos, en el marco de la investigación y procedimiento internacional para desarticular una red de pornografía infantil, donde aparece implicada Costa Rica, siete países americanos más y España.

El diario La Tercera de Chile, informa que hasta el momento las investigaciones han arrojado la detención de ocho imputados, todos mayores de edad, de los cuales seis pasarán a una audiencia ante el Juzgado de Garantía. También se incautaron varias computadoras y documentos.

Los allanamientos dirigidos por el fiscal Marcelo Carrasco, se llevaron a cabo en la zona norte de la ciudad de Santiago. Sin embargo, desde el mes de marzo se realizan las distintas diligencias para identificar a posibles autores de este delito.

Tal como lo menciona la nota digital del periódico chileno, esta investigación internacional lleva el nombre de “Operación Pureza”, y se lleva a cabo en Argentina, Uruguay, Ecuador, España, Brasil, Perú, Costa Rica, Venezuela y Colombia.

Los primeros antecedentes del caso dan cuenta de la difusión a través de Internet de material pornográfico infantil mediante programas de computación, utilizados por los imputados para compartir archivos que contienen material ilícito.

Precisamente, esta mañana en nuestro país, las autoridades ejecutaron seis allanamientos en Río Segundo de Alajuela, San Francisco de Dos Ríos, San Sebastián, Tres Ríos, Guápiles y Siquirres, que deparó la detención de un piloto de aerolínea comercial de apellido Loría.

Mientras que en Brasil, la agencia de noticias AFP, informa que “este viernes arrestaron a cuatro personas por esta investigación, inclusive un sospechoso estaba subiendo imágenes en el momento de la llegada del equipo de la policía”, según detalla la nota. La justicia brasileña requiere a diez personas por este caso.