Controversia en México por la destrucción de un manglar para desarrollo turístico
La destrucción de un manglar del paradisíaco Cancún para la construcción de un proyecto turístico calificado por activistas como "ecocidio" generaba controversia en México.
La destrucción de un manglar del paradisíaco Cancún para la construcción de un proyecto turístico calificado por activistas como "ecocidio" generaba controversia en México, pese a que el gobierno sostuvo este lunes que tomó las medidas para la protección de su flora y fauna.
Un gran número de activistas volcaron su ira en medios y redes sociales después de que, en la madrugada del 16 de enero, policías antimotines rodearan el manglar e instalaran vallas, permitiendo el paso sólo a un convoy de maquinaria pesada. En cuestión de horas, el paisaje cambió radicalmente: casi 57 hectáreas de manglar habían desaparecido.
El director jurídico del Consejo Nacional de Turismo (Fonatur), Manuel Mercado, reiteró este lunes en conferencia que el proyecto del Malecón Tajamar Cancún cuenta con todas las autorizaciones para su desarrollo (otorgadas por gobiernos pasados hace una década, cuando regían otras leyes ambientales) y que los cocodrilos, iguanas, plantas, ranas y otros elementos biológicos que componen el manglar fueron reubicados.
El manglar, situado en el centro de Cancún, ni siquiera "se encuentra considerado dentro de la Convención internacional Ramsar" sobre los Humedales, ratificada por el gobierno mexicano, sostuvo Mercado.
El Fonatur ha dicho que los permisos para el complejo turístico vencen en febrero.
"Quieren engañarnos diciendo que cumplieron con las condicionantes cuando la población ha sido testigo de que esto es mentira", dijo a la AFP Araceli Domínguez, integrante del colectivo Salvemos Manglar Tajamar.
Integrantes de esa organización han hecho "guardias las 24 horas del día en las 3 entradas de Tajamar desde el 28 de julio pasado y hasta la fecha nunca (han) visto que haya entrado ningún camión o especialistas para hacer el rescate de la fauna y flora. ¡Hoy aún huele a cadáver!", espetó.
Antes del ingreso de las máquinas pesadas la madrugada del 16 de enero, un juez había otorgado un amparo interpuesto por niños para la suspensión del desarrollo turístico, pero fue revocado porque estaba condicionado al pago de un millón de dólares. Este martes esperan el resultado de la solicitud de otro amparo.
El manglar sufrió "una destrucción sin miramiento alguno, no debió pasar", dijo a la AFP bajo anonimato por temor a perder su empleo un empleado del gobierno local.
"Consideramos que lo que hicieron con el manglar fue un 'ecocidio'", consideró Miguel Rivas, encargado en México de la campaña de Océanos de Greenpeace.
México ocupa el quinto sitio en la lista de países con mayor número de manglares que es una barrera natural contra huracanes e inundaciones.