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China se concentra en reformas y crecimiento más austero y limpio

China ofreció su señal más clara hasta el momento de que se desplazará hacia un crecimiento económico más equilibrado y limpio...

5 de marzo de 2014, 1:42 AM

China ofreció su señal más clara hasta el momento de que se desplazará hacia un crecimiento económico más equilibrado y limpio, con la promesa de reducir el ritmo de la inversión a un mínimo en una década y de librar una "guerra contra la contaminación".

En un discurso en la reunión anual del Parlamento chino que comenzó el miércoles, el primer ministro Li Keqiang dijo que Pekín pretende que la segunda economía más grande del mundo crezca un 7,5 por ciento este año, similar a la meta del 2013.

Analistas han dicho que el mantenimiento de la meta después de años de expansión vertiginosa sugiere que Pekín seguirá centrado en las reformas y el reequilibrio de la economía.

Li dijo que la promulgación de las reformas es su primera prioridad incluso mientras mantiene su atención en el crecimiento.

Las fábricas inactivas serán cerradas, y el trabajo sobre un nuevo impuesto a la protección del medio ambiente será acelerado para crear una economía más verde y más equilibrada impulsada por el consumo y no la inversión, dijo.

"La reforma es la máxima prioridad para el Gobierno este año", dijo Li a unos 3.000 delegados en una sala de reuniones en el centro de Pekín.

"Debemos tener (...) el temple para enfrentar y romper los grilletes mentales con el objetivo de profundizar las reformas en todos los frentes", agregó.

Para ayudar a la transformación, el planificador económico de China, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, dijo al Parlamento que el Gobierno buscará un crecimiento de un 17,5 por ciento de la inversión en activos fijos este año, su nivel más ralentizado en por lo menos 10 años.

La inversión es el principal motor de la economía china y representó más de la mitad del crecimiento del año pasado de un 7,7 por ciento al expandirse un 19,6 por ciento, superando el objetivo del 18 por ciento.

Los analistas recibieron con beneplácito el crecimiento más lento de la inversión, aunque algunos se mostraron preocupados por el impacto de las medidas ambientales en el empleo y los salarios.

"Ha habido una gran cantidad de iniciativas relacionadas con la protección del medio ambiente, pero el tema ha comenzado a tener cierto impacto negativo en la vida del pueblo y en la economía", dijo Paul Tang, economista de Bank of East Asia en Hong Kong. "Es un área que necesita ser abordada".

Li dijo que la batalla contra la contaminación será librada a través de reformas en los precios de la energía para aumentar el uso combustible no fósiles y recortar la capacidad en los sectores del acero y el cemento, que son importantes fuentes de la contaminación del aire.

En un encuentro plenario del Partido Comunista en noviembre pasado, China anunció reformas ambiciosas que señalaban un paso desde un crecimiento impulsado por la inversión y las exportaciones hacia una expansión más lenta, más equilibrada y sostenida.

Los anuncios del miércoles indican este objetivo está bien encaminado, pero avanza con cautela.

Li, que cuenta con un doctorado en economía, dijo que el Gobierno mantendría una meta de inflación de alrededor del 3,5 por ciento para el 2014. El crecimiento amplio de la oferta monetaria M2 se mantendrá en un 13 por ciento, como era previsto.

Agregó que las autoridades establecerían un sistema de seguro de depósitos, un paso hacia la meta de China de la liberación de las tasas de depósitos bancarios.

El esquema busca proteger a los depositantes en momentos en que Pekín está preocupado de que algunos prestamistas pequeños puedan colapsar cuando los bancos compitan por los depósitos en un régimen más abierto.

Li también dijo que el Gobierno impulsará la reforma de la tasa de cambio del yuan. La convertibilidad del yuan en la cuenta de capital sería impulsada, dijo Li.

El Gobierno planea un gasto presupuestario de 15,3 billones de yuanes (2,5 billones de dólares) en el 2014, lo que produciría un déficit de alrededor del 2,1 por ciento del Producto Interno Bruto, sin cambios desde el déficit real en el 2013, dijo el Ministerio de Finanzas.

Algunos cambios, como la reducción o el cierre de fábricas endeudadas en sectores afectados por el exceso de capacidad, podrían pasar a un segundo plano para evitar avivar las pérdidas de empleo y socavar la estabilidad social, opinan los analistas.