Por AFP Agencia |6 de marzo de 2021, 17:11 PM

La caída de ceniza por el incremento del proceso eruptivo del volcán ecuatoriano Sangay afectaba el sábado a cinco provincias de Ecuador y provocó la suspensión de operaciones en el aeropuerto de Guayaquil (suroeste), informaron autoridades.

Por "caída de ceniza del volcán #Sangay, de acuerdo a monitoreo realizado por @Riesgos_Ec, las provincias afectadas son #Chimborazo, #Guayas, #Bolívar, #LosRíos y #Cañar", alertó en Twitter el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias del Ecuador (Sngre). 

La Dirección General de Aviación Civil (Dgac) de Ecuador publicó más tarde en la misma red social: "#Atención: Debido a presencia de #ceniza del #volcán #Sangay las operaciones aéreas del aeropuerto de #Guayaquil se encuentran suspendidas", sin agregar más detalles sobre el tiempo que tomará la restricción.

En septiembre, las emisiones de ceniza alcanzaron hasta Guayaquil (capital de Guayas) lo cual también derivó en el cierre temporal de su terminal aérea.

Conforme al informe más reciente del estatal Instituto Geofísico, encargado del monitoreo de la actividad sísmica y volcánica en Ecuador, "se continúa observando emisión de ceniza del volcán Sangay con una altura de 2km sobre el nivel del cráter".

El Servicio Integrado de Seguridad ECU911 había publicado temprano videos e imágenes de varias localidades que se encuentran cubiertas por un manto gris. 

Los registros gráficos son especialmente en la andina Chimborazo (sur), de medio millón de habitantes, que se encuentra en alerta amarilla (previa a la naranja y finalmente la roja, de máxima peligrosidad) desde junio pasado por la erupción del volcán.

El Sangay, de 5.230 metros de altura y situado a 195 km al sur de Quito, es uno de los varios volcanes ecuatorianos que se mantienen en erupción desde hace años, como el Tungurahua y el Cotopaxi, ambos al sur de Quito. 

Ubicado en la provincia amazónica de Morona Santiago (sureste y fronteriza con Perú), es uno de los más activos y el último volcán al sur de Ecuador. Está en actividad eruptiva constante desde 1628, según el Geofísico.