Biden se dirige a la nación en busca de respaldo sobre Israel y Ucrania
Lo hará a las 6:00 p.m. de Costa Rica y se centrará en la "respuesta a los ataques de Hamás contra Israel y a la brutal agresión a Ucrania por parte de Rusia".
El presidente estadounidense Joe Biden, en campaña para un segundo mandato, dará este jueves por la noche un discurso a la nación en busca de respaldo para la defensa de Israel y de Ucrania, una apuesta arriesgada que podría crispar a sus rivales políticos y a una parte de su electorado.
Lo hará a las 8:00 p.m. locales desde el despacho oval, centrándose en la "respuesta a los ataques terroristas de Hamás contra Israel y a la brutal agresión a Ucrania por parte de Rusia".
El presidente, que volvió el miércoles de Tel Aviv, cree que puede forjar un consenso político, o al menos presupuestario, juntando en un mismo paquete de ayuda a dos países en guerra.
Una fuente al tanto de sus planes afirmó el martes a la AFP que la Casa Blanca tiene previsto pedir al Congreso 100.000 millones de dólares para Ucrania, Israel, Taiwán y la crisis migratoria en la frontera con México.
Los republicanos dudan sobre la conveniencia de aumentar la ayuda militar a Ucrania pero son los primeros en exigir un apoyo masivo a Israel y más firmeza en materia migratoria y con respecto a China.
Pero los conservadores están absortos en sus problemas: no se ponen de acuerdo para elegir al presidente de la cámara baja del Congreso, donde la derecha radical intenta, en vano, imponer a uno de los suyos.
Ante este caos, Joe Biden quiere presentarse como un hombre de acción, cuando las encuestas alertan de la preocupación del electorado por su edad, ya que tiene 80 años.
Si no consigue movilizar al Congreso, donde su Partido Demócrata solo controla el Senado, el país se encamina hacia una parálisis presupuestaria el 17 de noviembre.
Y no está nada claro que logre convencer a suficientes republicanos moderados debido a la enorme influencia de su rival y predecesor Donald Trump sobre el partido.
La posición de Joe Biden sobre Israel le ha valido elogios incluso en los círculos conservadores, pero si el movimiento libanés proiraní Hezbolá entrara de lleno en la guerra entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza se avivarían las críticas de la derecha contra él. Podrían acusarle de supuesta complacencia frente a Teherán.
Dentro de sus filas, que Joe Biden haya conseguido hacer entrar algunos camiones de ayuda humanitaria al enclave palestino no es suficiente para el ala izquierda demócrata, que pide más distancia respecto al gobierno israelí y más empatía hacia los civiles palestinos, atrapados bajo incesantes bombardeos israelíes.