Alimentación, edad y hasta genética: razones para tener dientes amarillos

El deseo o la necesidad de tener una sonrisa blanca está presente en la mayoría de las personas; sin embargo, existen quienes se esfuerzan al máximo por conseguirla sin ningún éxito y también aquellos que, con poco, la disfrutan. ¿Por qué?

Consultado por la cadena BBC Mundo, el especialista español Óscar Castro reveló que la limpieza y los cuidados son apenas dos de muchos factores que inciden en esa deslumbrante sonrisa, una lista que incluye, por ejemplo, a la genética.

"El color de los dientes depende de cada persona. Hay un condicionante genético importante que define la coloración de nuestros dientes desde que nacemos", explicó Castro, quien además preside el Consejo General de Colegios de Dentistas de España.

Según Castro, también existen algunas enfermedades congénitas que se heredan, como la “dentinogénesis o la amelogénesis imperfecta que provocan defectos en el esmalte o en la dentina, haciendo que estos adquieran un color amarillento o incluso marrón".

En la lista también se incluyen los alimentos que se consuman. Por ejemplo, el café, té verde o negro, el vino tinto o las gaseosas son también causas de ese tono amarillo en los dientes, lo mismo que las zanahorias, el tomate o las espinacas.

Incluso el agua puede producir ese efecto, pues existen lugares donde la presencia de flúor es tan alta que llega a manchar los dientes.

Entre las causas también aparecen algunos medicamentos o tratamientos, por ejemplo antibióticos o hasta enjuagues bucales.

Y finalmente está el paso del tiempo, pues a medida que se envejece los dientes se tornan amarillos.

¿Cómo evitarlo?

El cuidado dental es fundamental, pero los especialistas recomiendan que el primer paso sea acudir a un especialista para determinar si existe algún problema de fondo.

También se debe tener cuidado con los remedios caseros, que muchas veces incluyen componentes que pueden ser dañinos para el esmalte.