Por AFP Agencia |22 de julio de 2022, 5:29 AM

La ola de calor en Italia se ha extendido por toda la península y 16 ciudades, entre ellas Roma, han decretado este viernes la alerta roja ante picos de temperatura de 40 grados y el aumento de los incendios.

En Milán, la capital de Lombardía, al norte, se teme que la temperatura llegue a 40 grados, con noches tropicales de hasta 27 grados, algo inusual, así como en Bolonia y Roma (39 grados). 

El jueves, la ciudad de Pavía (norte) batió su récord de temperatura con 39,6 grados. 

Italia está "a punto de tocar la potencia máxima del anticiclón africano Apocalipsis 4.800", explicó la página especializada ilmeteo.it, al referirse a la cuota del cero térmico, situada en los 4.800 metros de altitud, por lo que en ningún punto del territorio las temperaturas bajan de los cero grados, ni siquiera en los Alpes italianos.

"Durante tres meses consecutivos, mayo, junio y julio, se ha registrado una anomalía climática, con temperaturas de al menos dos o tres grados por encima del promedio estacional", señaló ilmeteo.it.

Esa anomalía en las temperaturas deberá durar hasta principios de agosto, lo que ha agravado la sequía y provocado incendios en toda la península.

Los bomberos llevaron a cabo decenas de intervenciones el jueves contra los incendios. 

Las llamas afectaron una vasta región de Toscana, cerca de Massarosa, en el centro del país, donde 860 hectáreas resultaron quemadas y se tuvo que evacuar a un millar de personas. 

El origen del desastre podría ser causado por delincuentes y la fiscalía de Lucca ha abierto una investigación. 

Según el servicio de vigilancia especializado europeo Copernicus, 27.571 hectáreas han sido devoradas por las llamas en Italia en lo que va del 2022, frente a las 39.904 de Francia, las 199.651 de España, las 149.324 de Rumanía y las 48.106 de Portugal. 

Los incendios forestales que han azotado a toda Europa en las últimas semanas han afectado a una superficie mayor que la registrada en todo el año 2021, según Copernicus. 

En los 27 países de la Unión Europea han sido arrasados un total de 517.881 hectáreas desde el principio de año, según los cálculos hechos hasta el 16 de julio.