Por AFP Agencia |4 de febrero de 2021, 22:24 PM

Un exgobernador mexicano fue acusado formalmente este jueves de haber ordenado torturar en 2005 a una periodista que denunció una presunta red de pornografía infantil, informaron fuentes judiciales.

Mario Marín, gobernador del estado de Puebla (centro) entre 2005 y 2011, fue capturado el miércoles en el balneario de Acapulco (sur) y trasladado a Cancún, donde este jueves fue presentado ante un juez.

En la audiencia, que duró cuatro horas, fue acusado formalmente de tortura contra la periodista Lydia Cacho, lo que le podría valer, en caso de ser hallado culpable, una pena de 12 años de prisión.

Cacho publicó en 2005 el libro "Los demonios del edén", en el que reveló una red de explotación sexual infantil a la que supuestamente estaban vinculados los empresarios de origen libanés Jean Succar Kuri y Kamel Nacif.

Los empresarios a su vez tenían estrechos vínculos con Marín.

"Llevo 14 años buscando justicia por haber sido torturada por este cómplice de redes de #PornografíaInfantil Vamos por todos", escribió en Twitter Cacho, quien por razones de seguridad vive en el extranjero.

Tras la audiencia, la abogada de Cacho, Araceli Andrade, dijo a la prensa que el exgobernador pidió llevar su proceso en libertad debido a su edad, 66 años, supuestos problemas de salud y temor a contagiarse de covid-19 en la cárcel.

Marín "tiene los medios políticos, económicos, materiales (...) Un arraigo domiciliario lo pone en posibilidad de sustraerse de la justicia y pone en peligro a la víctima de manera física y psicológica", declaró Andrade.

José Luis Téllez, abogado de Marín, confió en que el exgobernador pueda quedar en libertad bajo fianza, toda vez que cuando se cometió el delito no era considerado grave.

El juez deberá resolver el 10 de febrero si concede el arresto domiciliario.

Marín estaba prófugo desde abril de 2019, cuando un tribunal de Quintana Roo ordenó su detención por el caso de la periodista.

En diciembre de 2005, Cacho fue detenida en Cancún por agentes de la fiscalía de Puebla, acusada por Nacif de calumnia y difamación.

En enero de 2006, la periodista fue exonerada y un mes después se filtró a la prensa una grabación en la que Marín le decía a Nacif que le había propinado a la periodista un "coscorrón" en represalia por su libro.

La periodista denunció que fue torturada psicológicamente por los oficiales de Puebla, quienes la amenazaron con abusar sexualmente de ella.

En 2011 Succar Kuri fue sentenciado a 112 años de cárcel por pornografía infantil y abuso sexual, aunque su sentencia fue revocada por supuestos vicios procesales. Sigue preso, mientras Nacif está prófugo.

México es considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo con más de un centenar de comunicadores asesinados desde 2000, de los cuales siete en 2020, según cifras de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).