Por Teletica.com Redacción |12 de junio de 2022, 9:10 AM

Por: Costa Rica Comic Club.

Actualmente, debido al avance tecnológico encabezado por el Internet y las redes sociales, la facilidad de obtener la firma de un artista de cómic ha aumentado considerablemente, incluso hay eventos o convenciones que ofrecen ventas en vivo o de manera virtual con la posibilidad de obtener un producto autografiado de manera auténtica, por un determinado artista. 

Esto hace 20 años era imposible y solo podía ser obtenido de manera presencial, por lo tanto, es bastante frecuente toparse con ventas de cómics firmados o personas que buscan, ferozmente, obtener una firma de su artista favorito.

Pero, ¿qué impacto tiene una firma sobre el valor del cómic? Algunos afirman que uno sin firmar posee más valor que uno firmado, esto por encontrar la pieza artísticamente intacta. Otros aseguran que un autógrafo del artista sobre el cómic agrega un valor especial, ya que es una manera auténtica del artista de certificar su pieza, algo que no todas las copias van a tener. ¿Realmente es así? Sí y no.

Hay dos corrientes bases de pensamiento en este tema, la del coleccionista y la del inversionista, y con esto varias preguntas a plantearse para poder ser guiado adecuadamente.

Foto: Costa Rica Comic Club.

¿Por qué se firma?

Por ejemplo, puede ser muy emocionante tener una copia de Amazing Spider-Man #300 firmada por Donny Cates, desde el punto de vista de un coleccionista, pero desde el punto del inversionista puede que no; a diferencia de tener un Venom #1 (escrito por Cates) firmado por Todd McFarlane. Todd es uno de los creadores de Venom junto con David Michelinie, por lo que su firma en un volumen #1 de este personaje tiene más sentido que la firma de Cates, escritor renombrado del reciente número del antihéroe, en un volumen muy pasado de los inicios de Venom como lo es Amazing Spider-Man #300. 

Por esta razón hay que ser muy cuidadoso con qué se firma y el por qué lo está firmando. El valor sentimental puede ser alto, pero el valor de la inversión puede verse afectado negativamente. 

¿Qué se firma?

Si es una firma verificada o testificada y enviada a graduar, hay que sumar los costos que conlleva el proceso; esto puede hacer que aumente el valor de la inversión de gran manera.

Esto es importante para el inversionista y ellos tiene un orden de prioridad de las piezas: 

  • Piezas al azar que no representan importancia en la continuidad del cómic o son de relleno.

  • Piezas pequeñas o de increíble portada si el personaje se hace popular, por ejemplo, Moon Knight ha elevado de gran manera su valor de mercado gracias a su reciente serie live action.

  • Piezas claves de libros modernos (mayor al 2008), puede alterar el valor de un producto de alto grado y degradarlo un poco; pero, por ejemplo, a un ejemplar de mediana calidad, puede aumentarle sustancialmente el valor.

  • Piezas de la edad de cobre (1983-2008) o anteriores, que representan artistas muy queridos y, dentro de esta gama, resaltan aquellos ejemplares de artistas que usualmente no firman con tanta frecuencia; por ejemplo, un cómic de Watchmen firmado por Alan Moore (su creador), que tenga una graduación regular, puede elevar su precio a estándares más altos que copias de esa misma pieza en estados de graduación mejores y excelentes, esto debido a la gran rareza de una firma de él en estos días, ya que él no va más a convenciones o firmas públicas.

Foto: Costa Rica Comic Club.

¿Quién firma el cómic?

No es lo mismo la firma de un escritor renombrado o un dibujante famoso a la de un entintador, un colorista, un letrista o un editor. Los fanáticos, por lo general, buscan la firma del escritor o del dibujante; sin embargo, hay coloristas, entintadores, letristas y editores que son altamente reconocidos y buscados por su gran influencia o calidad de trabajo, pero usualmente reciben menor reconocimiento que el escritor y el dibujante. 

Hay artistas que casi no firman cómics y otros, como Stan Lee, que firmaban de todo lo habido y por haber; además de hacerlo en cualquier lugar y a precios muy accesibles o hasta gratis.

Esto es sumamente importante desde el punto de vista de una inversión, si se va a graduar y autenticar un cómic y la firma, se debe de hacer a través de dos opciones: mediante un testigo certificado y aprobado para ello, o mediante el proceso de verificación de firma.

De las compañías de graduación, hay dos que resaltan por su alto renombre, calibre y reconocimiento: CGC (Certified Guaranty Company) y CBCS (Comic Book Certification Services).

Foto: Costa Rica Comic Club.

Estas dos son las que ofrecen los servicios de autenticar o reconocer mediante una certificación una firma. CGC lo ofrece solamente mediante un testigo presencial, esto usualmente en convenciones o firmas privadas, y CBCS ofrece tanto este método como el de verificar mediante un panel de expertos si una firma es auténtica.

Aquellos artistas que firman con alta frecuencia y que firman lo que sea son muy atractivos para los coleccionistas o seguidores, pero para el inversionista tiene un valor reducido saber que hay varias piezas de un mismo cómic firmadas por alguien involucrado en esa copia.

Si el artista ha muerto o el cómic es una pieza clásica, entonces el valor va a ser muy alto si su firma es certificada. Por ejemplo, el caso de Neal Adams, que falleció el pasado 28 de abril, ha elevado sumamente los precios de sus piezas firmadas, lo cual desde el punto de vista inversor representa algo muy positivo.

Para concluir, la firma de un artista sobre un cómic siempre llevará un peso que aumenta su valor, ya sea monetario o sentimental; sin embargo, hay que saber diferenciar entre ellos y reconocer cuáles piezas y artistas son los que se buscan para la firma, más aún teniendo en cuenta si piensa vender o deshacerse del cómic en algún momento, si no es el caso, la pieza firmada será algo que se guardará y atesorará con mucho cariño.

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