¿Qué es un arte original de cómic y cuáles son sus categorías?

Por Costa Rica Comic Club

En el mundo del cómic es bastante normal encontrar, entre los coleccionistas y entusiastas, algún gusto o preferencia hacia un artista en particular. Por eso es que es tan frecuente ver cómo se crean vínculos especiales con ciertos artistas que visualmente calan muy profundo dentro del lector, ya sea porque fueron los autores de los libros que se leyeron por primera vez, o de los que los emocionaron cuando eran niños, o aquellos que con su particular estilo y diseño siguen impactando a los lectores hasta el día de hoy. 

Por esta razón, no es de extrañar que muchas personas quieran guardar piezas originales que adquirieron directamente de la mano de los artistas para atesorarlas, guardarlas e incluso exhibirlas como una pieza de arte. Por eso es que hoy nos dedicaremos a hablar sobre aquellas piezas que se consideran como arte original.

El arte original es la marca genuina del artista, un pedazo de su alma y esencia que se impregnan en el papel, por esta misma razón no es de extrañar que estas piezas sean tan caras y difíciles de conseguir; a diferencia del cómic (que es una impresión masiva de un trabajo original) el arte original es único y no hay dos que sean iguales, lo cual sería el equivalente a una obra única de un pintor, por ejemplo.

Así como en el proceso de los cómics hay dibujantes, entintadores y coloristas, en el arte original también los hay. Sin embargo, es sumamente difícil lograr obtener una pieza original que contenga a los tres tipos de artistas, así como hay piezas que solo son de uno; incluso hay guionistas que hacen el arte original y estos casos son igual o aún más difíciles de encontrar.

El arte original tiene tres manifestaciones puras o clásicas: la página o portada original, el sketch de portada y el arte en papel. Las tres parecen ser, a simple vista, muy similares, pero realmente son bastante diferentes entre sí. A continuación les explicamos el por qué.

Cuando hablamos de una portada o página original, nos referimos al arte original de una portada o página (valga la redundancia), que es el esqueleto partiendo del cual luego se desprende el cómic. Es, por cronología, la base del arte original, ya que es lo que sale de la mente y la mano del artista para luego ser convertido en un cómic comercial. Este solo puede ser creado por el dibujante a cargo de la pieza y dentro de lo que se considera como arte original, por lo general es el más caro y difícil de conseguir y generalmente se produce en dimensiones más grandes, ya que suelen ser de 11 por 17 pulgadas.

Ahora, pasemos al siguiente término: sketch de portada. Este es, probablemente, el más famoso de los tres. El sketch de portada se caracteriza por ser del tamaño de un cómic, ya que se hace sobre un cómic de portada en blanco. Los cómics de portada en blanco o blanks son diseñados especialmente para obtener una portada totalmente única y personalizada por el artista; pueden contener arte del dibujante, del entintador y/o del artista, así como, difícilmente, una combinación de los tres. Este arte entra dentro de lo que en esta industria se conoce como "comisión", que son aquellas piezas que se solicitan y se pagan con anterioridad y posteriormente se personalizan. 

Este tipo de piezas se diferencian del formato de portada y página original, que no se pueden comisionar, por lo que también acaban siendo los productos que más se certifican.

En tercer lugar, se encuentra el arte en papel. Para muchos, el verdadero arte original es aquel que es impregnado sobre un papel, usualmente en lápiz; una gran mayoría de ellos son entintados por el mismo dibujante y algunos, muy pocos, vienen coloreados. Este tipo de arte es el que los entintadores y coloristas más utilizan como dibujantes fuera de sus funciones como entintadores. 

Al igual que el sketch de portada, este arte usualmente se hace por medio de una comisión previa y usualmente se usa para exhibir piezas privadas. A diferencia de los otros dos tipos de arte, en este también se pueden encontrar piezas del propio guionista o escritor. Las dimensiones varían mucho, desde 8 por 10 pulgadas, hasta aquellos que superan las 11 por 17, y no se certifican con tanta frecuencia como los anteriores. Cabe aclarar que, tanto en el sketch de portada como en el arte en papel, las certificaciones tienen que ser presenciadas mientras se elabora la pieza.

Queda claro que el arte original es la mente, cuerpo y alma del cómic, sin este no existiría el producto. Desde un boceto hasta una portada finalizada, estas piezas son el vivo reflejo de la mente del artista; no importa si se es coleccionista o un inversionista, el arte original siempre será apreciado de una manera muy plácida y hasta entusiasta, ya que representa un pedacito de la esencia del alma del artista.