Mauricio Antonio Montero Chinchilla

Nació el 19 de octubre de 1963, tiene 51 años.

“El Chunche” como se le conoce de cariño, desde los ocho años trabajó en el campo, razón por la que solo pudo terminar la escuela.

A los 17 años sus jugadas lo llevaron al equipo de San Ramón, después a acariciar el sueño de ser parte de la Selección Nacional, para finalmente anotar en la cancha de los rojinegros de la Liga Deportiva Alajuelense.

Recuerda que en los años 80 y 90, vivir del fútbol era difícil por lo que también trabajaba en la gasolinera de Tacares, y si el salario del San Ramón –equipo al que pertenecía- se atrasaba, tocaba ir al también al campo a trabajar.

Su estabilidad laboral llegó cuando fue parte de la alineación de los manudos, donde durante 12 años se entregó a cada jugada.

Desde entonces ha estado compartiendo la pasión del fútbol como entrenador, sobre todo, de las ligas menores.

Para Mauricio Montero, la cancha y el escenario de DWTS, tienen en común la coordinación y la repetición, aspectos vitales para haya buenas jugadas en la pista. Su vida ha estado llena de retos y siempre se ha sido ganador, razón por la que no piensa echar para atrás en esta nueva temporada 2015 de DWTS.

Lucía Jiménez Beeche

Tiene 27 años, y se siente orgullosa de bailar al lado de Mauricio Montero.

Ella es realacionista pública y publicista con una especialidad en comunicación de mercadeo, sin embargo desde que tiene memoria se ha dedicado a bailar. Ese motor la llevó a tomar la decisión de salir de su trabajo de oficina y dedicarse a poner a prueba toda su creatividad a través del movimiento de su cuerpo.

Lucía es una mujer que lleva el nombre de Costa Rica tallado en sus pies, ya que actualmente tiene el galardón de la mejor bailarina del mundo en Salsa, reconocimientos que ganó en los festivales Salsa Summit de Miami y el World Salsa Openning de Puerto Rico.

Participar en DWTS representa un desafío, sobre todo porque hasta ahora baila ballroom, tarea que piensa sacar junto a el Chunche.