Por Juan Manuel Quirós Cavallini |17 de enero de 2021, 8:05 AM

El 23 de diciembre del 2020 ingresó a Costa Rica el primer lote de vacunas contra COVID-19 de la marca ​​​​​​​​​​​Pfizer/BioNTech y, al día siguiente, inició la vacunación de los distintos grupos vulnerables. Desde ese día, han llegado tres lotes más y se ha extendido la aplicación de las dosis.

Sin embargo, aún existen dudas sobre la utilización de esta nueva vacuna. Teletica.com conversó con la doctora Diana Paniagua del departamento de Vigilancia Epidemiológica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). A continuación, puede repasar la entrevista realizada.

¿Cómo valoran, en general, el proceso de vacunación contra el COVID-19?

Realmente ha sido muy exitoso, ha seguido todos los procesos necesarios. Sabemos que tal vez hay un sentir general de que el proceso ha sido un poco lento, pero realmente la distribución de las dosis corresponde a la disponibilidad, a la demanda diaria y, además, de la capacidad de producción de la desarrolladora. 

Dependemos de las dosis que se vayan enviando. También tenemos que considerar que, dentro del proceso de vacunación y todo lo que comprenden los programas ampliados de inmunizaciones, hay componentes esenciales como el acceso: tenemos que distribuir uniformemente las dosis alrededor de todo el país para que sea adecuada la continuidad. Por eso, la necesidad de almacenar vacunas para las segundas dosis para completar el esquema y la sostenibilidad, es decir, que nosotros también tengamos la capacidad de almacenamiento y de continuar con el proceso.

La institución como tal tiene muchísima experiencia en temas de vacunación, ya son décadas de estarse desarrollando en ese tema, y tenemos personas y equipos técnicos locales que conocen muy bien la población.

¿Ha habido miedo o rechazo a vacunarse de parte de las personas?

Lo que hemos visualizado desde la institución y los niveles locales es que la gente se quiere vacunar. Uno de los logros que tiene la población es que las organizaciones que son pro lactancia festejaron en esta semana la aprobación de la vacuna a través de un consentimiento informado para la aplicación en la población, pero lo que visualizamos más bien es que las personas quieren vacunarse, tienen apertura y eso es muy importante.

Realmente es un proceso que tiene décadas de estarse desarrollando, el país ha tenido un sistema sumamente eficiente, personal sumamente capacitado y también población que se quiere vacunar. Entonces, a pesar de que sí se observan a través de redes sociales algunos comentarios negativos hacia la vacuna, este es un proceso normal cuando se va generando una jornada de vacunación, que tengamos personas que no se quieran vacunar. Sin embargo, en este momento más bien se ofrece la vacuna y las personas se quieren vacunar, tienen aceptación a la vacuna.

¿El hecho de vacunarse exime de la necesidad de seguir los protocolos de seguridad para prevenir el contagio?

Para poder tener la máxima inmunidad que puede alcanzar un individuo hay que aplicarse las dos dosis, tal y como lo define la desarrolladora. Entonces sí es importante resaltar que ahí hay una responsabilidad por parte de la población cuando recibe la primera dosis, que va a alcanzar alguna inmunidad con esta, pero que es necesario que se aplique la segunda dosis también.

Además, la vacuna lo que evita es la enfermedad, pero igual se podría transmitir el virus, no sabemos realmente dentro de cada cuerpo cuál va a ser la inmunidad específica que se va a desarrollar y por eso es necesario, hasta alcanzar un cierto nivel de vacunación, no disminuir medidas.

¿En qué momento se puede tomar la decisión de disminuir las medidas preventivas contra COVID-19?

Este va a ser un proceso un poco dinámico porque tenemos que ver cómo se va a ir comportando la población conforme vayamos aumentando la cantidad de vacunados; inicialmente teníamos ese 80% de personas adultas que queremos abarcar para tener una cobertura de un efecto rebaño, y para poder proteger a aquellas personas que no se pueden vacunar o que no quieren hacerlo.

Es tanto cómo va avanzando la vacunación así como vamos viendo los datos de infección por COVID-19. Además, es un proceso que quisiéramos se definiera en una sola vía, pero en realidad sí tiene que haber una decisión consensuada, integral, informada y científica, y para eso se requiere también un apoyo interinstitucional como multidisciplinario.

¿Se ha conversado con los encargados de la vacuna de AstraZeneca para tener un repertorio más amplio de vacunas en el país?

Sí, es importante mencionar que ya se están haciendo coordinaciones y gestiones para que a partir de febrero ingrese la vacuna de AstraZeneca, entonces sí podemos proyectar que se pueda alcanzar pronto esa coordinación. Además de que la vacuna de AstraZeneca tiene mayor facilidad en cuanto al manejo, sin embargo, tenemos que considerar que ambas vacunas son seguras, y que también tienen todo un proceso científico que las tiene dentro de las más efectivas en los diferentes estudios; por eso han sido de las primeras que se han aprobado.

¿El hecho de que ingresen las vacunas de AstraZeneca no implicará que se dejen de utilizar o de recibir las de Pfizer/BioNTech?

No, se va a continuar de forma conjunta, pero lo que se tiene que mantener es que si uno se aplica la de Pfizer/BioNTech, tiene que aplicarse en la segunda dosis Pfizer/BioNTech también, y si se aplica AstraZeneca, tiene que aplicarse AstraZeneca en la segunda también; entonces a nivel logístico se va a trabajar en las diferentes unidades para evitar un error programático y se mantenga una marca de vacuna en una unidad, para que solo sea aplicada en esa unidad y, conforme se van recibiendo, se van distribuyendo para que sean las primeras y segundas dosis de la misma vacuna.

¿Aplicarse las dos vacunas de las diferentes marcas farmacéuticas brinda una mayor protección?

En este momento es probable que esto no vaya a suceder porque los registros de EDUS nos van a alertar en caso de que una persona ya se haya aplicado la vacuna. Incluso, el día de ayer (miércoles) se hizo un pase a producción en donde se activó esta alerta, en la que una persona donde vaya a registrar la información ya se visualizaría cuando ya se puso la primera dosis.  

No sería factible que una persona vaya a aumentar la inmunidad si se aplica las dos vacunas, considerando también que son vacunas que están en proceso de investigación ya en su fase cuatro, donde se empieza a aplicar a toda la población, pero no es algo que se haya recomendado ni estudiado como tal.

¿Cómo se determinará a cuál persona se le vacunará con la de Pfizer/BioNTech y a cuál con la de AstraZeneca?

No es algo que se haya definido como tal, las dos vacunas son seguras y, a pesar de tener plataformas diferentes, las dos se ha visto que tienen la inmunidad necesaria; como tal son dos plataformas diferentes, una es de vector viral no replicado, que es la de AstraZeneca, que tiene el gen de la proteína del coronavirus, y la otra es la de Pfizer que es la plataforma de ARN, entonces ambas tienen esas diferencias en su desarrollo, pero las dos son seguras.

Es probable que no vaya a suceder (un protocolo específico para determinar a quién se le vacuna con Pfizer y a quién con AstraZeneca) porque ambas vacunas son efectivas y seguras en sus diferentes plataformas.

¿Cómo definiría el proceso de vacunación hasta la fecha?

Por ahora podemos definirlo como un proceso exitoso que ha tenido seguridad, control y calidad en todo su desarrollo. Además, un proceso continuo y que es un proceso más lento por el tema de distribución de las vacunas; no tanto por la capacidad que tenga la institución de aplicarlas, porque tiene una capacidad inclusive de aplicar hasta 300.000 dosis en una semana, sino también considerando la situación mundial en la que nos encontramos.