¿Quién hereda la fortuna y bienes de la duquesa de Alba?
Pese a que hace tres años se había casado con Alfonso Diez, la herencia de la duquesa de Alba no quedará en manos de este hombre.

Pese a que hace tres años se había casado con Alfonso Diez, la herencia de la duquesa de Alba no quedará en manos de este hombre, 25 años menor que ella, sino a sus hijos.
Ella falleció este jueves a los 88 años, pero en junio del 2011 y para poder casarse con Diez, Cayetana Fitz-James Stuart donó a sus herederos sus bienes más valiosos.
Según publica El Mundo de España, su interés era proteger a sus hijos de supuestos intereses oscuros de terceros, y el más beneficiado fue su primogénito Carlos.
Así, él recibirá todos los bienes de la Fundación Casa de Alba, incluyendo dos palacios; además de los principales títulos, fincas rústicas e inmuebles que se encuentran en alquiler en Madrid.
El Mundo agrega que la duquesa decidió entregarle también el poder de las principales empresas familiares. Eso sí, sobre sus manos también recaerá la responsabilidad el patrimonio de los de Alba.
Los siguientes, con sus respectivos títulos, también recibirán una porción de la fortuna que convirtió a Cayetana en una de las mujeres más adineradas de Europa.
Alfonso Martínez de Irujo es duque de Aliaga. Se quedará con varias parcelas rústicas y la finca del antiguo castillo de El Tejado en Salamanca. Pasó a administrar la empresa Agralsa, que gestiona las explotaciones agrícolas y ganaderas de la familia.
Fernando Martínez de Irujo, marqués de San Vicente del Barco, hereda la mansión de Las Cañas, en Marbella, así como propiedades agrícolas. Además, fungirá como consejero en casi la totalidad de las empresas.
Cayetano Martínez de Irujo, conde de Salvatierra, encabeza dos empresas: Eurotécnica Agraria y de Actividades Agrotécnicas. Además, será propietario del palacio de Arbaizenea, en San Sebastián, y del cortijo Las Arroyuelas, un gran latifundio en Sevilla.
Eugenia Martínez de Irujo, duquesa de Montoro, heredó la mansión de Ibiza y el cortijo de La Pizana (Sevilla). Su presencia en la actividad empresarial de la familia es testimonial.
Jacobo Fitz-James Stuart, conde de Siruela, recibió algunas fincas rústicas. Aparece como socio minoritario en dos de las empresas, y como consejero en una.