Por Teletica.com Redacción |9 de junio de 2015, 8:49 AM

La excéntrica Kim Kardashian no deja de sorprender con sus lujos, en especial cuando se trata de celebrar el cumpleaños de su esposo, el rapero Kayne West, ya que alquiló el estadio Staples Center, ubicado en Los Ángeles, para festejar los 38 años del cantante.

El estadio es la actual casa de dos equipos de la NBA, Los Angeles Clippers y Los Angeles Lakers. Como West es un gran seguidor del baloncesto, su esposa le organizó un partido con sus amigos.

“Parecía un partido de verdad. Todos tenían uniformes, incluso Kim contrató a animadoras de verdad”, mencionó uno de los asistentes al canal de televisión E!

“Hasta John Legend cantó el himno nacional y luego el cumpleaños feliz. Mientras que el exjugador John Salley fue el locutor. James Harden de los Houston Rockets y el rapero 2 Chainz fueron los entrenadores”, añadió el asistente.

Claramente no podían faltar grandes figuras invitadas al cumpleaños como los cantantes Justin Bieber y Tyga, además de estrellas del baloncesto como Kobe Bryant, Magic Johnson y Shaquille O’Neal, quienes no solo jugaron y se divirtieron sino que también grabaron un vídeo de felicitación que fue transmitidos en las pantallas gigantes del estadio, según informó el diario El País de España.

El uniforme fue diseñado con el nombre West –de color azul oscuro- y el del equipo rival decía East –de color blanco-.

Kardashian uso sus redes sociales para felicitar al padre de su hija North, “Me inspiras cada día, haces todos tus sueños realidad, es fascinante estar a tu lado y ver que todo pasa”, escribió en su cuenta de Twitter.

La millonaria quiso compartir con sus fans cada detalle del evento y en su perfil de Instagram colocó fotografías que iban relatando el desarrollo de la sorpresa.

Por más excéntrico que parezca, la empresaria y modelo no fue la primera en realizar una celebración de este tipo. En octubre del 2013 Kayne alquiló el recinto AT&T de San Francisco para proponerle matrimonio a Kardashian.

En esa ocasión hubo pirotecnias y la música estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica de Chicago.