El cómic saca pecho en la 74º Feria del Libro de Madrid, España

Con editoriales "tradicionales" volcadas en la novela gráfica y personajes del mundo del cómic como Batman celebrando su 75 cumpleaños, el sector de la viñeta saca pecho por derecho en la 74º Feria del Libro de Madrid, cita en la que cada vez notan el apoyo de nuevos y habituales lectores.

"Abuela, si te compras un cómic tebeo te damos un premio a la abuela más moderna del mundo", pero la abuela no se llevó ningún cómic, pese a la insistencia de su nietas que acababan de pagar en la caseta de la editorial Dibbuks tres ejemplares recomendados por Dani Seijas, un profesional del cómic afincado en Bélgica que lleva cinco años al frente de este stand.

"Es imposible recomendar un cómic porque es una cosa tan amplia como el cine, es alucinante", comenta el vendedor mientras se percata de la presencia de una familia que va directa al cómic "Freaks' Squeele", del que más tarde se confesaría fanático el padre.

"Tenemos un público que vuelve año tras año, pero cuando consigues que alguien que no ha leído nunca un cómic lea algo, y encima vuelva al año siguiente, es una victoria -puntualiza- y eso cada vez es más fácil". Pero antes de ser una tarea fácil,y de que vea cómo va cada año "un poquito mejor", su experiencia como vendedor en la feria del libro fue "para darse cabezazos".

Este optimismo se respira nada más llegar a la caseta de otra editorial que apuesta por la calidad de sus títulos: Astiberri, que celebra su segundo año en la Feria de Libro.

Al frente de su actividad ferial, Óscar señala con orgullo "Los surcos del Azar" de Paco Roca y "No os indignéis tanto" de Manel Fontdevilla, dos de los éxitos de 2014.

"Lo de Paco Roca ha sido bestial, las colas que han formado doblaban las del año pasado. Venían señoras de 70 años que le habían oído en una entrevista en la radio y querían a hablar con él. Una de ellas, que estuvo mucho tiempo conversando con Paco, al final se llevó un ejemplar, su primer cómic. Eso te remueve un poquito y está muy bien", confiesa esbozando un sonrisa.

Por escenas como estas, son muchas las voces del mundo del cómic que "sacan pecho", como destaca Óscar, y se despojan de complejos porque ya no son esos "raros de los cómics", ahora son orgullosos ilustradores, vendedores, incluso algunos han llegado a ser directores de editoriales, como Enrique Redel, de la editorial Impedimenta.

"El acercamiento del público al cómic es fundamental. Hace años el cómic era como un gueto para los amantes de la fantasía, de los superhéroes, pero ahora está llegando a todo tipo de públicos", reconoce Redel, creador de la colección "El chico amarillo", la línea dedicada a la viñeta en la que publica títulos como "El fantasma de la ópera", el éxito de ventas de este año en la feria.

Pero no sólo son las editoriales las únicas conscientes de la buena marcha del mundo del cómic en la Feria del Libro, sino que las tiendas especializadas también están comprobando cómo la cita madrileña va a significar un aumento en sus ventas anuales.

"Este es el primer año que venimos como tienda a la feria y está siendo espectacular, yo no me creía la de gente que puede estar interesada en el mundo del cómic dentro de la propia feria del libro", dice con asombro Alberto Garrido, un habitual del Salón Expocómic de Madrid y que, desde hace cuatro meses, está al frente de la madrileña tienda "El Mono-Araña Cómics".

Detrás de decenas de portadas detalladamente colocadas, Garrido expresa que el trabajo de las "grandes editoriales" en el ámbito del cómic está siendo un "apoyo" para las tiendas, es una "relación simbiótica"; pero también asiente que el mundo de los superhéroes siempre "tiene público".

Y si hay uno "rentable" ése es Batman que, en su 75º aniversario, puede presumir, como afirma Garrido, de tener "éxito siempre", como también apunta Francisco Calderón, el director editorial de ECC, presente en la feria por primera vez: "Batman es el gran éxito, el que siempre sabes que va a vender muy bien".

Así, llenos de seguridad por el trabajo bien hecho en los últimos años, los profesionales de este sector esperan la llegada del fin de semana para volver a comprobar que el cómic vive uno de sus mejores momentos.