Por Deutsche Welle |29 de julio de 2020, 5:44 AM

Los separatistas yemeníes abandonaron el miércoles su declaración de autogobierno en el sur del país y se comprometieron a implementar un acuerdo de paz con el gobierno, que se encuentra estancado y que ha sido negociado por Arabia Saudí, dijo un portavoz.

El Consejo de Transición del Sur "anuncia que abandona su declaración de autogobierno" para permitir la implementación de un acuerdo de reparto de poder conocido como el Acuerdo de Riyadh, escribió el portavoz en Twitter.

"Hemos logrado nuestros objetivos", dijo Haitham, señalando que el anuncio fue sometido a una intensa presión por parte de Arabia Saudita y la U.A.E. "Afirmamos la continuación y profundización de nuestra estrategia en asociación con la coalición árabe".

El acuerdo de reparto de poder, firmado en la capital saudí de Riyadh el pasado otoño, prepara el escenario para poner fin a una larga rivalidad entre los yemeníes: el gobierno respaldado por Arabia Saudita y los separatistas del sur respaldados por los Emiratos.

El pacto se rompió a principios de este año, cuando los separatistas tomaron el control de la ciudad portuaria sureña de Aden, la sede provisional del gobierno internacionalmente reconocido, protagonizando feroces enfrentamientos en el sur de Yemen y el archipiélago de Socotra.

¿Nuevo gobierno en un mes?

Arabia Saudita declaró en la madrugada del miércoles que había propuesto un plan para "acelerar" la implementación del acuerdo, que exige la la creación de un nuevo gobierno en un plazo de 30 días y el nombramiento de un nuevo gobernador y director de seguridad de Aden, según la prensa oficial saudita.

El portavoz del gobierno de Yemen, Rajih Badi, dio la bienvenida a los saudíes y expresó su esperanza de que los separatistas cumplan con su promesa de implementar el acuerdo en aras del "urgente interés nacional".

Khalid bin Salman, viceministro de defensa de Arabia Saudita, dijo que los "esfuerzos" del Príncipe Heredero Mohammed bin Salman han tenido éxito (...) implementar el acuerdo de Riyadh "y lograr una paz duradera, la seguridad, y prosperidad para el Yemen".

Durante la guerra, los dos estados árabes suníes, Arabia Saudita y los U.A.E., han sido socios en una coalición militar que lucha por expulsar a los rebeldes chiítas hutíes aliados de Irán, que se apoderaron del norte de Yemen en 2014.

El enfrentamiento de cinco años ha dejado más de 112.000 muertos y ha desencadenado el peor desastre humanitario del mundo.