Por Deutsche Welle |1 de octubre de 2020, 15:33 PM

A los 30 años se es relativamente joven en Alemania. La edad promedio es de poco menos de 45. Estadísticamente hablando, las mujeres tienen su primer hijo con 30, sin importar en qué lugar de Alemania. En este punto ya no existen diferencias entre la Alemania occidental y la oriental.

El comisionado gubernamental para las llamadas 'nuevas regiones', Marco Wanderwitz, aparentemente tiene razón cuando dice que "desde 1990, Alemania se ha vuelto muy similar en muchos aspectos". Independientemente de las estadísticas, "hay más en común que lo que separa". ¿Es eso verdad? El informe anual que presentó a mediados de septiembre sobre el estado de la reunificación alemana permite extraer otras conclusiones.

El panorama parece menos optimista, especialmente cuando se trata de factores complejos: el poder económico de los cinco estados federados del este es solo el 73 por ciento del promedio alemán. Y los ingresos, el 89 por ciento, todavía están muy por debajo del nivel occidental. El comisionado para el este alemán también admite abiertamente este déficit, pero espera que se produzca un cambio de esa tendencia a través de tecnologías futuras basadas en el modelo del fabricante de automóviles eléctricos Tesla, cerca de Berlín. En concreto, está pensando en inversiones en las áreas de movilidad, hidrógeno e inteligencia artificial (IA).

"El mundo es más colorido”

La presidenta de la Fundación Rosa Luxemburg, Dagmar Enkelmann, también hace hincapié en las diferencias económicas. En la actualidad hay que pensar en "cómo se puede contrarrestar esto en la política de desarrollo regional y en la estructura económica". Esta diputada del partido La Izquierda cree que tras la reunificación, "el mundo es más colorido y el aire se ha vuelto más limpio".

A pesar de todas las críticas a las diferencias que aún existen, su conclusión es positiva: "Ese fue un camino adecuado para la mayoría de la gente en Alemania". Y mirando las fotografías del 3 de octubre de 1990, a sus más de 60 de años aún se le pone la piel de gallina. La euforia "de alguna manera sigue ahí".

Sin migración, el este lo tendrá difícil

Mirko Wanderwitz se refiere a los elevados resultados electorales de los partidos de ultraderecha y al aumento de delitos de ultraderecha. Se trata de un asunto que para él es muy importante en lo personal, "pero que también debe ser muy relevante para la política y la sociedad en general". Si se desea mantener el poder económico y los servicios en el este del país, "eso solo se puede lograr con la inmigración", afirma.

Muchos jóvenes se van al oeste de Alemania porque casi todas las grandes empresas de las industrias automotriz y química están ubicadas allí, y de ellas dependen más y mejores empleos.

Más cosmopolitismo y cultura de acogida

El comisionado apuesta por el "cosmopolitismo y una cultura de acogida". Así que se podría imaginar, por ejemplo, que los polacos, que no pueden quedarse en Gran Bretaña debido al "brexit”, vayan cada vez más al este de Alemania: "¡Por supuesto, eso también requiere una perspectiva cosmopolita y una cultura de acogida!”, subraya.

Sin embargo, los alemanes del este tienen mayores problemas con este tema que los que habitan en el oeste del país. Esto se puede ver en los éxitos electorales de los populistas de derecha y, según la Oficina para la Protección de la Constitución, en parte, en el auge del partido populista de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD). En las cinco regiones del este alemán, dicho partido está presente en los parlamentos, con resultados electorales, en algunos casos, por encima del 20 por ciento.

Sin embargo, el mapa político de Alemania muestra que la AfD está ahora en todas partes; en el Bundestag es la mayor facción de oposición desde 2017. Los resultados electorales en el próspero sur alemán muestran, como dijo el historiador Frank Bösch, que su éxito se debe más que solo a una cuestión de falta de poder económico y cosmopolitismo.

En los dos Estados federados económicamente más exitosos, la proporción de extranjeros está por encima de la media alemana. El hecho de que la estructura de la población en el oeste alemán sea más colorida e internacional, incluso 30 años después de la reunificación, se debe principalmente a la inmigración, que comenzó allí ya en la década de los años 60.