Por Deutsche Welle |16 de abril de 2021, 8:23 AM

La solución innovadora del Bayer Leverkusen de fichar en opción de préstamo al entrenador Hannes Wolf, encargado de la sub 18 de la Selección Alemana tras destituir a Peter Bosz como encargado del equipo, es una apuesta temeraria.

El mínimo objetivo de esta temporada, clasificarse a la Europa League, la dejan en manos de un entrenador calificado, pero que de cara al reto en las próximas semanas ni siquiera tendrá ni tiene el tiempo de adaptarse. Así lo confirmaba: "Aún no he tenido el tiempo ni siquiera para pensar bajo qué circunstancias tengo que trabajar”, y luego agregó en declaraciones: "No se puede planear el futuro. Al final, el fútbol hace lo que quiere”.

Ensayo y error

El que quiere entrenar a alto nivel de la Bundesliga puede elegir uno de dos caminos: por un lado puede llegar en el rol de asistente técnico y apoyar las tareas usuales que le corresponden al entrenador principal, solo que sin ser el foco de reflectores y cámaras.

Por el otro lado, asumir la enrevesada tarea de rescatar lo insalvable, como le pasó a Manuel Baum con el Schalke 04. El joven entrenador tiene el permiso de experimentar y poner sus hipótesis futbolísticas a prueba. En caso de que no resulten efectivas, el entrenador no tiene nada que perder, ya que tiene su trabajo asegurado en la Selección Alemana.

Pero los que se preocupan del cambio son los jugadores: Amiri comentó que el nuevo flujo de trabajo y las variaciones que existen resultan ser una carga para él y para el equipo. Eso se ve reflejado en los números: en los últimos partidos ante rivales como el Schalke 04 y el Hoffenheim, el Bayer Leverkusen solo hizo siete tiros a puerta. Dos de ellos los convirtió ante los mineros.

Nuevo entrenador, nueva oportunidad

El cambio de entrenador deriva casi siempre alteraciones estructurales en el equipo, se abren nuevas perspectivas y revancha para jugadores puestos de lado, y los que ya estaban siendo tenidos en cuenta deben confirmar nuevamente la confianza del entrenador anterior.

Es el caso de Exequiel Palacios, el argentino proveniente del River Plate, no gozó de muchos minutos ni preferencia por el holandés Peter Bosz, mientras que en los últimos dos partidos le designaron un puesto al lado del capitán Charles Aránguiz, apostando al doble pivote en el corazón del campo.

Tin Jedvaj es el otro beneficiado en la lista de los buenos de Hannes Wolf. El croata, que lleva 114 partidos jugados con la casaca del Bayer Leverkusen, jugó su partido en esta temporada ante el Hoffenheim. Kerem Demirbay y Mitchell Weiser, también relegados por Bosz, dejaron una muy buena impresión en los primeros entrenamientos bajo Wolf. Sin embargo, Weiser no fue tomado en cuenta en ninguno de los dos encuentros pasados.

Ante un reto de la dimensión que tiene Leverkusen, el técnico de las reservas de la Selección se anima a jugar al rol del defensor de los débiles o a distribuir justicia a su propio juicio. Como quiera que sea, su nombre solo dejará huella si el cuadro de las "aspirinas” reacciona a sus métodos de trabajo.