Por Deutsche Welle |23 de octubre de 2021, 11:19 AM

El escritor y exvicepresidente nicaragüense Sergio Ramírez anunció este viernes que decidió exiliarse en España, después que el gobierno de Daniel Ortega intentara detenerlo y prohibiera su último libro.

A pesar de que se retiró de la política en 1996, el novelista sigue siendo una voz importante en el país centroamericano. En septiembre, el régimen que Ortega lidera junto a su esposa Rosario Murillo, emitió una orden de arresto contra él por supuestos "actos que fomentan e incitan el odio y la violencia".

"Nos quedamos en España. Tengo pasaporte español", dijo el laureado novelista, Premio Cervantes de Literatura 2017, en declaraciones a The Associated Press. Inicialmente tenía la intención de vivir en la vecina Costa Rica.

Ramírez ganó el Cervantes en noviembre de 2017 y en abril de 2018, durante la ceremonia de entrega del premio en Madrid, el Consejo de Ministros de España le concedió la ciudadanía. En ese momento el escritor agradeció el gesto y anunció que planeaba continuar viviendo en Nicaragua.

El autor de "Castigo Divino" y "Margarita, está linda la mar" había viajado a Madrid el mes pasado junto a su esposa para presentar su más reciente novela, "Tongolele no sabía bailar", en la Feria Internacional del Libro y para recibir la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes, pero esta última actividad fue suspendida por problemas de salud.

El escritor de 79 años presentó una repentina dolencia cardíaca y los médicos le recomendaron guardar reposo. Sin embargo, informó que ya se encuentra "muy recuperado" y que el próximo lunes recibirá la condecoración del Círculo de Bellas Artes en la capital española.

Última novela fue prohibida en su país

Ramírez, que ya se encontraba fuera de Nicaragua, denunció una "persecución” que atribuyó a la publicación de su última novela, debido a que alude a la represión gubernamental de la revuelta social de 2018, según explicó. Dijo que el libro fue retenido en la aduana por el gobierno de Ortega y ha sido prohibido en este país.

Fue vicepresidente durante el primer gobierno de Ortega, de 1985 a 1990, pero a mediados de los años noventa se distanció del Frente Sandinista, junto con otros intelectuales y exguerrilleros.

En junio, Ramírez dijo en una entrevista que había "cero posibilidades'' de celebrar elecciones libres en Nicaragua el 7 de noviembre y que las fuerzas de la oposición que participaran sólo estarían "legitimando" la reelección de Ortega.

En esa entrevista, agregó que Ortega, de 75 años, había impuesto un sistema de "terror” que impide que la gente salga libremente a la calle y que no tolerará ninguna campaña electoral de la oposición.

"Mucha gente está saliendo del país de forma masiva, como no había ocurrido desde 2018 y hay mucho miedo, añadió. "Nadie sabe si va a ser el próximo (detenido por la policía), nadie sabe de quién va a ser la casa allanada”, explicó.