Por Deutsche Welle |4 de abril de 2022, 11:34 AM

Es cierto, a veces tenía un encanto especial escuchar las órdenes en voz alta durante los juegos fantasmas de la Bundesliga, en estos últimos dos años. Especialmente Thomas Müller hizo un gran trabajo repartiendo instrucciones a viva voz en el campo de juego para el disfrute de los espectadores, por lo cual lo apodan Thomas "Radio" Müller. Pero, a decir verdad, lo que ocurrió en los estadios de la Bundesliga este fin de semana fue incluso más divertido.

Entre otras cosas, por el clamor de "You'll never walk alone”, cantado por 82.000 espectadores en Dortmund. Por los gritos ahogados de unos 50.500 fanáticos del Frankfurt al ver cómo su equipo perdía otra oportunidad ante el Fürth. O por el rugido de 22.000 hinchas del F.C. Unión Berlín en el estadio An der Alten Försterei, cuando Taiwo Awoyini sacó ventaja de un pase errático de Jonas Hector para anotar y dejar el marcador uno a cero. La jornada estuvo llena de momentos que pusieron los pelos de punta.

Sin espectadores, el fútbol de la Bundesliga era solo diversión a medias. Es bueno que la atmósfera futbolística haya regresado, finalmente.

¿Los partidos propagan el virus?

Todavía se puede discutir si levantar el uso obligatorio de mascarillas es razonable, en vista de los altos números de contagios por coronavirus. El partido de la Liga Campeones entre el Atalanta Bergamo y el F.C. Valencia, celebrado en Milán en febrero de 2020, se consideró durante mucho tiempo un detonante de la gran cantidad de contagios en la región italiana de Bérgamo, que tuvo consecuencias fatales.

Las semifinales y la final de la Eurocopa, celebradas en Londres el verano pasado, fueron focos importantes de infección. Los controles para determinar si los espectadores que asistieron al estadio de Wembley dieron negativo a las pruebas para COVID-19 fueron, según algunas alegaciones, laxos e insuficientes.

Hasta la fecha, no hay ningún caso en la Bundesliga en el que alguno de los partidos celebrados tras las flexibilizaciones, y con una asistencia limitada de espectadores, haya provocado un aumento de las infecciones por COVID-19.

Ni siquiera en el caso del ampliamente criticado encuentro entre el F.C. Colonia y el Borussia Mönchengladbach, en noviembre de 2021 ¿Por qué? Porque las reglas implementadas en Alemania funcionan, y los fanáticos no vacunados, y sin un test negativo, no tienen permitido ingresar a los estadios.

Es de esperar que ningún partido de la Bundesliga se convierta en un evento propagador del virus en el futuro.

Más vacunados, mayor disfrute de los fanáticos

El problema no es que 80.000 fanáticos del fútbol -que se sometieron a un test, se vacunaron o se recuperaron del virus- vayan a los estadios y lo pasen bien. El problema es, más bien, que muchas personas aún no se han vacunado porque no se dan cuenta de que haciéndolo no solo se protegen a ellos mismos de forma eficaz, sino también a otros.

Mientras más altas sean las tasas de vacunación, menor será el riesgo de infección, incluso en un estadio lleno. Y mayor será el disfrute de los aficionados. Otra razón para que más personas decidan (finalmente) vacunarse.

(jp/cp)