Bayern Múnich vs. Borussia Dortmund: el clásico de moda
El fútbol alemán reinventó su propia fórmula hacedora de clásicos hace muy poco: dos equipos protagónicos de grandes figuras, codependientes por momentos. Hoy el clásico de novedad apunta a conquistar nuevas audiencias.
"Der Klassiker” comparte su etiqueta de (super) clásico con otras grandes rivalidades en el fútbol mundial, pero hasta ahí. No está marcado por esa efervescencia política que define al Superclásico español en el debate nacionalista del país. O las diferencias sociales en el seno de una capital al estilo Buenos Aires o Londres. Vaya, ni siquiera la proximidad entre ciudades y orígenes similares de los hinchas como el Derby de Ruhr entre el propio Dortmund y el Schalke 04 está enraizado en el ADN del actual clásico del fútbol alemán. Sin embargo, hoy nos hacen creer que está a la altura.
Un clásico joven
La férrea rivalidad entre bávaros y negri-amarillos es de hace cinco minutos, pero esa no es su culpa. Al contrario, el mérito está en la forma como lograron posicionarse entre los platillos más apetecibles de las justas balompéricas mundiales. Aunque digan que eso de las telenovelas no va con los alemanes, aquí tenemos una que cuajó en los noventa. De la mano de Ottmar Hitzfeld, el BVB ganó su primera Bundesliga en la temporada 1994/95 con seis puntos de diferencia sobre el Bayern. El siguiente año campeonaron otra vez. De hecho, en seis temporadas con Hitzfeld, el equipo nunca bajó de la cuarta posición en la tabla.
A partir de esa década se habla de dos grandes polos opuestos. De los últimos 26 títulos de Bundesliga disputados, estos dos equipos suman 22 campeonatos entre sí. Así, este es un clásico de "momentum”, y el fútbol alemán supo detectarlo a fin de ubicarlo en el radar y para eso también echa mano de figuras meteóricas.
Codependencia: un clásico sin figuras no es clásico
Desde hace más de una década todos los niños quieren ser Messi o Ronaldo, pero hoy la novedad son Haaland y Lewandowski, los pesos pesados de la Bundesliga. Uno vestido de rojo que lo gana todo, otro que le hace contrapeso y por momentos lo doblega con destellos de carisma y un fútbol explosivo y joven, como predicara Jürgen Klopp en 2011-2012 cuando guió el "revival” dosmilero y continuación del despertar noventero del BVB.
A sus 32 años, Robert Lewandowski va en caballo blanco. El ganador del premio de la FIFA a mejor jugador del 2020 se perfila a igualar el récord de más anotaciones en una sola temporada que hoy pertenece al histórico Gerd Müller con sus 40 anotaciones en la campaña 1971/72. Del otro lado, el noruego Erling Haaland es también un devorador de área. A sus 22 años y con 33 partidos de Bundesliga ha marcado 30 goles, y es uno de los peces gordos en el próximo mercado de fichajes este verano.
Curiosa o estratégicamente, ambas escuadras han sido escenario de un vaivén de jugadores de élite. O dicho en otras palabras, se han "compartido” al jugador de moda. Léase: Matts Hummels, Mario Götze o el propio Lewandowski, que vistieron ambas camisetas. Pero quizá solo estaban jugando a condimentar un derby en despegue. En consecuencia, sin un clásico con todas las de la ley, la final de la Champions League de 2013 difícilmente habría sido unas de las más emocionantes y dramáticas de los últimos años. Arjen Robben selló la gloria con un gol de último minuto a favor de los de Múnich. "Lewy” y Klopp no pudieron evitarlo.
Nuevas audiencias
Todos estos componentes hacen de este joven clásico uno cada vez más rentable. Si bien la audiencia a nivel mundial de un superclásico como el español sigue siendo el techo, "der klassiker” tira el anzuelo en nuevos mercados: por primera vez en su historia, la cadena ABC transmitirá su primer partido de Bundesliga y lo hará este sábado 6 de marzo cuando se enfrenten bávaros y negri-amarillos en la fecha 24. Un hecho sin precedentes para la cobertura en inglés y español del fútbol alemán por parte de la cadena ESPN.
De cara a este encuentro, el menú presume a jóvenes futbolistas sensación como el estadounidense Giovanni Reyna del Borussia Dortmund, o al canadiense Alphonso Davies del Bayern Múnich. Dicho sea de paso, ESPN les ha puesto una cámara con seguimiento especial a estas dos figuras. Allá va el fútbol alemán, cosechando un clásico que sembró hace apenas un par de décadas, hoy con luminarias dentro y fuera de la cancha.