Por Manuel Granda |23 de septiembre de 2020, 18:20 PM

Los participantes de 'Tu Cara me Suena' también son estrictos para calificar a sus propios compañeros.

El puntaje que otorgan los jueces depende del avance y la complejidad de cada una de las imitaciones. En las recientes galas, han insistido en cuidar la imitación, no solo buscando la voz, sino la emoción, la gestualidad, movimientos y desplazamientos en el escenario, según el video de referencia. 

Los participantes escuchan las observaciones del jurado y durante la semana ensayan con sus profesores: canto, baile y puesta en escena para acercarse todo lo posible al artista a imitar; pero también conocen el trabajo y complejidad de las imitaciones de los demás.

Cada uno de ellos tiene la posibilidad de apoyar a sus compañeros sumando 3 o 2 puntos a la calificación que emiten los jueces. Buscan reconocer el avance y la dificultad que tuvo la presentación de la noche para cada uno de ellos.

Tal ha sido el caso de René Barboza en la décima gala, a quien solo Duvalier Quirós lo calificó con un 12, y sus compañeros participantes le sumaron 19 puntos, con lo que ganó el primer lugar imitando a Ricardo Padilla. 

Por su lado, a Carmen Chinchilla el jurado le reconoció el avance en la undécima gala, pero la nota más alta fue de 10 puntos de parte de Alex Costa y Luis Montalbert. Sus compañeros en competencia le dieron 18 puntos y esto sumó al gane de Chinchilla al imitar a Gloria Trevi, aunque la mayoría de las veces el puntaje más alto que dan coincide con la valoración del jurado.

¿En qué se fijan ellos para otorgar sus puntos? Para Sharon Abarca es indispensable lo que cada uno le transmita a nivel de emoción y se fija en el trabajo que conlleva la presentación; esta manera de pensar la comparte Xiomara Ramírez, quien le suma puntaje a la complejidad que lleva cada imitación.

Según René Barboza, lo primero es el avance que vea en sus compañeros y analiza si están o no dentro de un área cómoda al cantar: mientras más difícil sea el artista a imitar, más se gana sus puntos. Carmen Chinchilla dice que ve la presentación como un todo: coreografía, imitación, voz y le da énfasis al parecido que haya entre el participante y el artista a imitar. 

Los Chillax son más estrictos y entre los dos han elaborado una tabla de calificación dentro de la que están los siguientes elementos: afinación, personificación, copia del video, acento, dificultad y puesta en escena.

Eduardo valora la complejidad y las horas de ensayo, también se deja llevar porque le guste lo que ve, un pensamiento similar es el Gonín, quien reconoce que los puntos los da a quien haya hecho la mejor imitación, según su criterio.

Si bien cada uno de ellos sigue rigurosamente el trabajo de los demás, todos coinciden en que lo primero es trabajar muy fuerte en sus retos semanales y procurar el mejor espectáculo de entretenimiento para un público que se ha mostrado exigente, pero que valora el esfuerzo y los apoya en cada gala.