11 de mayo de 2024, 12:54 PM

MSc. Henry Álvarez/ Consejero familiar y matrimonial, conferencista.

John Maxwell, dice:

 “Vivir intencionalmente es la clave para todo lo que quieras lograr en la vida. Es más importante que el lugar en el que hayas nacido, lo talentoso que seas o el tipo de conexiones que tengas. Vivir intencionalmente empodera a las personas para ascender la cuesta empinada al éxito y la trascendencia”.

John Maxwell explica que la vida intencional se caracteriza por tres palabras:

Deliberada: Ser intencional nunca sucede por accidente. Es necesario que la persona piense en su vida, a dónde quiere ir y planifique lo que se propone hacer.

Coherente: Para ser intencional es necesario que la persona se mantenga su decisión de serlo, y lo cumpla cada día, semana tras semana, año tras año. La vida intencional, es un recorrido, no un destino.

Determinada: Ser intencional es una elección que debemos hacer y seguir haciendo conforme nos enfrentamos a obstáculos. Para hacer una diferencia es necesario un esfuerzo constante.

Hay cuatro principios para vivir una vida intencionalmente (tomado del Manual. “La Transformación está en Mí”, Programa de Liderazgo de Mejoremos Costa Rica).

Vivir intencionalmente es la mejor manera de mejorar la vida.

Muchas personas tienen grandes sueños, pero pocas son las que hacen realmente lo necesario para vivir esos sueños. Vivir intencionalmente le lleva del deseo a la acción. Le empodera para seguir adelante. Una pequeña acción intencional siempre es más poderosa que una buena intención, por más grande que sea. El camino seguro a una vida mejor es la acción intencional, positiva y constante.

Vivir intencionalmente le enseña el valor de pensar con anticipación.

Las personas intencionales despiertan todos los días y se sorprenden de lo que les sucede. Vivir intencionalmente significa no dejar que el día le tome por sorpresa. Las personas intencionales son provisoras y planifican el día que quieren tener. Como lo señala John Maxwell, la persona que piensa antes de actuar es diez veces más eficaz que la persona que no lo hace.

Vivir intencional le inspira a hacer que cada día cuente.

Demasiadas personas esperan marcar una diferencia algún día. Esperar más tiempo, más dinero, más estatus, más influencia o más oportunidades. En cambio, cuando vive de manera intencional, ve las cosas de manera diferente. Se da cuenta de que ahora es el único momento seguro que tiene para marcar una diferencia. El ayer pasó, el mañana no está garantizado. Cuando vive con una mentalidad intencional, se da cuenta de las innumerables oportunidades que se le presentan todos los días, oportunidades de hacer una diferencia; y las aprovecha al máximo.

Vivir intencionalmente le permite hacer cambios dando un paso a la vez.

Si quiere convertirse en una persona intencional y tener una vida que trascienda, hay buenas noticias: no tiene que cambiar todo. Sin embargo, hay malas noticias también: tiene que cambiar algo. Las personas intencionales entienden que dar pasos deliberados, coherentes y con propósito mejorará sus vidas y las vidas de quienes lo rodean. 

Como dijo Ana Frank:

“¡Qué maravilloso es que nadie tenga que esperar ni un solo minuto para mejorar su mundo!”

Si quiere tener éxito y hacer una diferencia, debe desarrollar un estilo de vida intencional. Hágalo y experimentará los cambios que desea.

Además de estos cuatro principios, se requiere de compromiso y responsabilidad.

“Mientras uno no se compromete, existe la duda y la posibilidad de desistir… En el momento en que uno se compromete de forma definitiva, entonces la Providencia se manifiesta también”, William Murray, escritor.

Comprometerse es dedicarse por completo a algo. Significa tomar una decisión y mantenerla. El compromiso se mide con la acción. Es bueno decir que está comprometido con algo, pero es mucho mejor convertirlo en acción. La acción es la única prueba real del compromiso.

La cualidad que todas las personas exitosas tienen en común es que asumen su responsabilidad. La responsabilidad es una de las cualidades más importantes de las personas íntegras y exitosas. Una persona que continuamente elude su responsabilidad desperdicia su potencial y no realiza sus sueños.

Una persona responsable es aquella que hace las cosas que tiene que hacer cuando debe hacerlas, llegará el día en que podrá hacer las cosas que desee hacer cuando lo desea. La responsabilidad es como una inversión que hace hoy porque sabe que rendirá frutos algún día en el futuro. Las personas responsables dejan de dar excusas, no dicen: «otra persona es la responsable, no yo».  La persona responsable es aquella que reconoce su error, y asume las consecuencias.

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