21 de julio de 2022, 17:32 PM

Bernal Fonseca / Empresario, comunicador, presentador y productor televisivo.

La pandemia, una experiencia que cambió radicalmente la integralidad de nuestra vida, hizo realidad el deseo de muchas personas del mundo de los negocios; aceleró exponencialmente la digitalización y a quienes se hacían como que no querían la cosa, les tocó hacerlo.

Después de esos dos años de transformación obligada, la digitalización ahora se va consagrando con el pasar del tiempo, pero para que no suceda lo de antes, necesitamos hacer conciencia de su relevancia y evaluar lo que hasta ahora hemos conseguido, mirar hacia adelante para buscar nuevas oportunidades de mejora y no quedarnos “detrás del palo”.

Según el estudio “Transformación con sentido digital 2022: un nuevo ritmo en la madurez digital de Latinoamérica” de la firma consultora EY, la región posee en promedio un 63% de madurez digital, es decir, está encaminada hacia los mejores indicadores, pero aún falta camino por recorrer. Para Costa Rica el Índice de Madurez Digital (IMD) es del 61,48%.

¿Cómo evaluar si estamos dando la talla?

1. Estrategia e innovación. Empezar a trabajar en la digitalización por “tendencia” o “necesidad” requiere de acciones inmediatas, sin embargo, hacerlo sin una estrategia donde se conozcan los procesos que pueden pasar a este lado de la fuerza es riesgoso. Planifique su grado de digitalización y dónde quiere llegar.​

2. Experiencia de cliente. Consulte a través de sus canales de comunicación con clientes cómo está siendo la experiencia digital a la hora de consumir su producto o servicio, pero no solo al cliente externo, también al interno (colaboradores de la empresa). Levante un medio de consulta evaluativa con su comunidad a través de redes sociales, correos electrónicos o charlas presenciales.

3. Operaciones y cadena de suministros. Comparta esta necesidad y las acciones que usted está ejecutando con sus proveedores. Actualmente, hay organizaciones que, si por delante tienen una compañía sin sistemas para dar seguimiento a una compra, por citar un ejemplo, no pueden sostener, en el tiempo, la relación comercial. Dé pasos hacia esta nivelación, comparta conocimiento y experiencias, pero sobre su camino en la digitalización y por qué no, exija.

4. Áreas administrativas. El teletrabajo llegó para quedarse, con esto, nuevas herramientas para que fuese posible se hicieron indispensables, por lo tanto, el propósito de una organización deseosa de evolucionar digitalmente podría concentrarse en eso actualmente y todos los procesos relacionados con el día a día del trabajo.

5. Información y tecnología. El modelo de negocio que no esté generando una cantidad exagerada de información desde que se integró al universo digital, miente. Producto de ello es que debe contar con los sistemas necesarios para administrar y otorgar visibilidad de nuevos pasos por dar en el negocio. Esta área junto con la siguiente es para no ser mezquinos en cuanto a presupuesto se refiere y así salir del proceso manual hacia la automatización de la información.

6. Riesgo y ciberseguridad. Inobjetable debería ser cualquier decisión relacionada con la necesidad urgente de proteger digitalmente cualquier empresa. Ya hemos visto casos recientes en el país con el Ministerio de Hacienda o la Caja Costarricense del Seguro Social; quien no invierte en ciberseguridad está condenado a ser sujeto de daños a su información.

7. Cultura y organización. Todo empieza por la educación y el ambiente que se genere en la compañía. También por liderazgos abiertos a escuchar propuestas y personal capacitado para hacer que esto suceda. Invierta en el talento que gestiona.

No es casualidad que haya cerrado con una mención al talento porque frente a la transformación digital es lo que menos disponible tenemos; la cantidad necesaria de personas con el conocimiento adecuado para que esto suceda. Entonces, ¿cómo anda el modelo de negocio que usted lidera o del cual es parte dando la talla frente al mundo digital?

Les invito a crear criterio en conjunto compartiendo conmigo sus puntos de vista al correo [email protected] o a través de mi perfil en LinkedIn.

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