20 de abril de 2022, 8:00 AM

MSc. Henry Álvarez/ Consejero familiar y matrimonial, conferencista.

Este 8 de mayo el nuevo Presidente con su gabinete estará recibiendo un país con grandes problemas de todo tipo, sociales, económicos, morales, y otros.

 No hay duda alguna que buscará dentro de su gabinete a las personas muy calificadas para cada puesto, y probablemente con capacidad de negociar con los diferentes poderes de la República.  Pero no será suficiente.

Es importante que se reconozca con un corazón humilde la necesidad de permitirle a Dios que gobierne con sus reglas, esto es lo que marcará la diferencia, donde cada bancada de los diferentes partidos políticos busque el bienestar del pueblo y no sus beneficios.

La Biblia nos enseña que Dios es especialista en lo que a nosotros nos parece imposible. Tenemos un Dios que hace que aquello que nos parece tan imposible se haga posible. Es aquí donde debemos de depositar toda nuestra confianza en él, y no más en nuestras capacidades o recursos, porque siempre serán limitados frente a los problemas que enfrenta nuestro país. Es muy probable que estemos poniendo nuestra esperanza en que  este nuevo gobierno venga a resolver los problemas que aquejan el país.  

Quiero concentrar tu atención y pasar de los problemas de tipo nacional a lo personal, y familiar.

Tal vez tu salud te está jugando una mala pasada, tu empleo no es suficiente, te sientes intimidado por alguna situación que te parece desafiante, o estás preocupado por cosas que sientes que no puedes controlar. La situación que estamos viviendo en este momento por la pandemia, que parece no acabar, un desempleo alto, nuestra salud se encuentra amenazada por el coronavirus, los recursos que tienes se están acabando, las noticias que escuchamos diariamente nos hacen sentir cada vez más abrumados y en desesperanza.

¿Qué vamos a hacer frente a esta situación? Porque cuando sentimos que no podemos tener el control de las circunstancias que nos rodean nos llenamos de desesperanza, miedo al futuro, pues el panorama es bastante incierto. Nos sentimos abatidos y cansados, sentimos que se nos acaban las fuerzas, y nuestra fe se empieza a debilitar porque no vemos respuesta a los problemas.    

Nosotros no podemos enfrentar lo imposible con nuestras fuerzas y capacidad, tenemos que aceptar que no podemos seguir tomando el control del problema. Decir como el salmista: “alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro, mi socorro viene de Dios que hizo los cielos y la tierra”. Salmos 121:1. VRV.60

Aquello que parecía imposible, al ser puesto en las manos del Dios del imposible, Dios lo hace posible porque no es con nuestras fuerzas, ni con nuestros recursos, es con el poder de sus fuerzas. Igualmente, como lo hizo con Moisés, ese mar rojo que se encuentra frente a nosotros se abrirá, pasaremos y saldremos de esta situación, victoriosos, porque nuestro gran Dios va con nosotros. 

Este 8 de mayo es el traspaso de poderes, un nuevo gobierno y Presidente viene con su equipo de trabajo con muchas promesas de cambio social, económico, morales y otras, con intenciones muy buenas y nobles en la búsqueda del bienestar integral de nuestro país. Pero muchos problemas que aquejan a nuestro país es imposible cambiarlos, al menos que reconozcamos que solamente con la sabiduría y el temor de Dios,  promoviendo sus valores y principios cristianos, sin negociarlos  por ninguna circunstancia, la cual será la única forma de construir una Costa Rica próspera donde se viva dignamente usando todos los recursos que tiene este hermoso país para el bien del pueblo, ahora sí podemos decir como dijo nuestro presidente electo: “lo mejor está por venir”.  Invito a este nuevo gobierno a gobernar con las reglas del reino de Dios, que significa hacerlo con justicia, verdad, equidad, e integridad.  Esta es la regla, no hay otra.

Si desea asesoría o necesita apoyo por crisis, depresión, abuso, violencia de género, divorcio, alcoholismo, drogas o algún problema más, le ofrezco mis servicios profesionales como consejero y orientador familiar y matrimonial. Escríbame a mi número 8613-9136 o a mi correo [email protected] y estaré gustoso de atenderle. ​​