Earthshot Prize es una muestra de la evolución del bien colectivo sobre cualquier otra cosa

Bernal Fonseca / Empresario, comunicador y productor de televisión​
Escuchar el nombre del país en los grandes escenarios podría causar diferentes reacciones en la población; desde una emoción expresada con brincos y algarabía, hasta preguntarnos qué significa o cómo llegamos a ese punto. Sea cual sea la reacción, lo ocurrido en Londres este domingo 17 de octubre del 2021 es una muestra de que tenemos la capacidad de articular esfuerzos, darles continuidad y presenciar los resultados.

Les hablo de la primera edición de los Earthshot Prizes, un evento que reunió importantes liderazgos y acciones que incentivan la disminución de los efectos del cambio climático por los próximos diez años.

¿Qué nos demuestra? Siempre he pensado que como país somos muy buenos en los procesos de ideación y planificación, es decir, la mayoría siempre tiene algo que decir a través de cualquier medio, pero cuando entramos a las siguientes fases: la ejecución, evolución y análisis de resultados, nos quedamos en la materia, sin derecho de ir siquiera a convocatoria. Como lo refleja el refrán popular y que procedo a modificar: “de buenas intenciones están llenos nuestros cementerios”.

¿A quién se le atribuye? El ego, que es parte de la naturaleza humana, nos hace buscar que una determinada acción se me adjudique a mí y no a la otra persona, por el simple hecho de que sea mi nombre el que quede en la posteridad.

Ese gesto ha hecho que, por años, cuando cambiamos de gobierno, guardando las distancias de ejecución y condiciones país, algunas iniciativas dejen de existir, porque simplemente la propuso mi contrario o un partido político con el que no tenía afinidad. Buscamos el reconocimiento individual y nos olvidamos de servir.

Somos referentes globales. Dejémonos de tanto autosabotaje, aun sabiendo que tenemos infinidad de oportunidades de mejora, en la operativa del país como sistema que garantice la calidad de vida equitativa de sus ciudadanos, aun así, somos referentes en diferentes áreas, tal y como lo destacó este galardón en mención.

Hace unos días observaba un reportaje acerca de la educación hondureña y su relación con sus índices de violencia donde una de las personas entrevistadas expresó: “en educación estamos 60 años por detrás de Costa Rica”, y me dije: “y nosotros 60 años detrás de la sociedad del conocimiento actual”, pero finalmente, seguimos siendo referentes y esa es nuestra gran oportunidad.

Para concluir, lo que empezó en 1997 como un proyecto titulado “Pago por Servicios Ambientales (PSA)” donde personas propietarias de bosque en territorios indígenas, privados o productores iban a proteger y restaurar esas tierras a cambio de un pago, ahora escalará y será una estrella más en la bandera de la biodiversidad que ondearemos frente al mundo. Entonces, ¿quiénes dicen que no podemos diseñar y ejecutar a mediano o largo plazo?

¿A cuánto estamos de ver esfuerzos de este tipo en la educación, la economía, la generación de empleo, la igualdad de género y el transporte? Solo por citar algunas áreas donde nos falta mucho por evolucionar colectivamente.

Sigamos creando criterio en conjunto y recuerden que si desean compartir conmigo sus puntos de vista pueden hacerlo al correo [email protected] o a través de mi perfil en LinkedIn.