13 de octubre de 2021, 9:00 AM

Henry Álvarez/ Coach, Orador, Consejero, Conferencista, Orientador familiar y matrimonial

¿Por qué hay que conquistar tu sueño?  Porque es muy posible que ese sueño que un día tuviste ya no esté en tu corazón. Y no está por varias razones: experiencias vividas en el pasado que no fueron muy agradables o por la pandemia que estamos viviendo, que ha hecho que esa vela que se mantenía encendida se apagara.

Hay que conquistar el sueño, y volver a soñar con pasión, porque es lo que te mantenía con esa llama encendida en el corazón, con deseo de vivir. Porque encontraras sentido a la vida, lo cual se llama “vivir con propósito”.

Los problemas que tienes que no te permiten conquistar tus sueños son:

El desánimo. Te dejas vencer por el, ya no tienes las fuerzas que antes tenías, te sientes desilusionado. La desilusión es esa sensación de pensar que ya no puedes, que ya no vale la pena seguir adelante, de sentirse frustrado. Todos en un momento nos hemos sentido frustrados. La frustración viene muchas veces por la falta de resultados, y la impotencia de no saber qué hacer y de no tener los recursos que necesitamos.  Con la falta de confianza y de esperanza frente a esa serie de sentimientos y a veces de realidades, decides dejar, abandonar ese sueño, dejándote en un estado de tristeza y de mucho dolor.  

Preguntas que debes hacerte para saber si en verdad es tu sueño o de otro:

La pregunta de la posesión: ¿Es este sueño realmente mi sueño?

“No importa lo que sea que pienses, asegúrate que es lo que tú piensas; no importa lo que desees, asegúrate que sea lo que tú deseas; no importa lo que sientas asegúrate que sea lo que tú sientes”, T. S. Eliot.

Cuando otro posee tu sueño. No encaja bien, viene a ser un peso sobre tus hombros, sientes que se agotan las energías, te pondrá a dormir, será satisfactorio para otros, pero no para ti, y requerirás que otros te obliguen a hacerlo. Siempre vas a estar buscando agradar a otros, y comparándote con otros.

Cuando posees tu propio sueño. Si vas a sentirte bien contigo mismo, te imparte fuerzas a tu espíritu, te mantienes entusiasmado, te mantiene despierto por la noche y te levantas cada mañana feliz, te saca de tu zona de confort, será de mucha satisfacción para ti, sentirás que fuiste hecho para hacerlo, y que nadie lo puede hacer tan bien como lo haces tú.

Las excusas más comunes que ponemos son:

  1. Los sueños no se cumplen para las personas ordinarias.
  2. Si el sueño no es grande no vale la pena seguirlo.
  3. Este no es el momento adecuado para seguir mi sueño.

¿Cómo tomar posesión de mi sueño?

Atrévete a apostarte a ti. Puede que triunfes sin que nadie crea en ti, pero nunca triunfarás si no crees en ti mismo. Guía tu vida en lugar de solo aceptar tu vida. Vivir tu vida requiere de tomar las decisiones. Ama lo que haces y haz lo que amas. Toma la decisión de hacer algo porque te toca tanto el corazón como la mente.

No te compares (ni a tu sueño) con los demás.  Si enfocas demasiada atención en quien no eres, comparándote con otra persona, pierdes la visión de en quién te necesitas convertir. La regla del 18/40/60: cuando tienes 18 años, te preocupas por lo que los demás piensan de ti, cuando tienes 40 años, te importa un bledo lo que lo que los demás piensan de ti, cuando tienes 60 años, te das cuenta de que nadie ha estado pensando nada de ti.

Cree en tu visión del futuro, aun cuando los demás no te comprendan.  Dios ha sembrado un sueño dentro de ti. Es tuyo y de nadie más. Manifiesta tu individualidad. Sostén tu potencial. Solo tú puedes darle vida.

Si desea contarme puede hacerlo a los teléfonos: 8613-9136 - 4700-8631, por medio de correo: [email protected] o de Facebook: MSc. Henry Álvarez Álvarez.

Youtube Teletica