19 de octubre de 2022, 8:00 AM

MSc. Henry Álvarez/ Consejero familiar y matrimonial, conferencista.

Esta pregunta en algún momento la hemos hecho. La felicidad es una necesidad del ser humano, todos queremos ser felices. El problema es que cuando empezamos a buscarla en cosas materiales, en placeres, poder que nos produce algo de satisfacción, pero nos seguimos sintiendo como si algo nos siguiera haciendo falta, produciendo un vacío emocional y espiritual.   

Entonces, ¿dónde y cómo encontrar la verdadera felicidad? Llenar nuestras vidas con placer, utilizando drogas, alcohol, dándonos “la gran vida”, o bien llenar nuestras vidas con el poder del dinero, las influencias políticas, y muchas otras cosas más que el ser humano busca para acabar con el sufrimiento y desesperación, sintiendo un gran vacío existencial, y con una soledad y tristeza profunda.

Quisiera compartirles algunos principios que durante estos 40 años que tengo de escuchar y acompañar a tanta gente que llega a mi consultorio, deprimida, sin deseo de vivir, donde siente que su vida no tiene sentido, que aunque lo tiene “todo” materialmente hablando, que ha probado todo tipo de placer, que ha logrado éxitos en su carrera profesional y laboral, económicamente está muy bien, que aun cuando ha tenido todas estas cosas no se siente feliz, como que algo les hace falta. Quisiera compartirles algunas cosas que nos pueden ayudar a encontrar la felicidad:

  • Es hacer la paz con el pasado.

No podemos vivir con el pasado ni con el futuro, son dos tiempos eternos, lo único que tenemos es el presente, aprendamos a disfrutarlo. La única forma de hacer la paz con el pasado es practicando el perdón, perdonar a todas aquellas personas que nos causaron algún daño, y luego perdonarse a uno mismo. Es reconciliarse con el pasado, y vivir el presente sin culpa.

  • Encontrarle sentido a la vida.

Lo otro que es también muy importante para lograr ser feliz es encontrarle sentido a la vida -hay muchas personas que viven sin ningún sentido-, cuando encontramos que estamos aquí en esta tierra con un propósito, que no somos un accidente.  Nietzsche dijo: "Si tenemos nuestro propio por qué en la vida, podemos soportar casi cualquier cómo". Esta afirmación nos hace ver qué trascendente e importante es encontrar un propósito (por qué existo acá). Esto es cuando vivimos con pasión e ilusión, no tiene que ver nada con cosas materiales, ni con placeres, ni con esa ambición insaciable de poder.

  • Viviendo con ausencia de miedo.

El otro elemento de gran importancia es la ausencia de miedo, el miedo al mañana. No podemos tener bajo control todos los aspectos de nuestra vida.  

  • Desarrollando relaciones significativas y saludables.

También he encontrado personas que han desarrollado relaciones significativas, y saludables, que tienen esa capacidad de construir y desarrollar vínculos constructivos, son más felices, el ser humano fue creado con necesidades de tener relaciones personales.

  • Desarrollando un crecimiento personal continuo.

Las personas felices son aquellas que intencionalmente están en un crecimiento personal continuo, que siempre están aprendiendo cosas nuevas.

  • Viviendo sin culpa.

Por mi experiencia como consejero veo tantas personas que viven con mucha culpa, y con resentimientos, esto porque no se han perdonado a ellos mismos y a los que les causaron algún daño, la culpa, el resentimiento y la amargura nos les permiten ser felices.

  • Aprender a ser agradecidos y vivir en contentamiento.

Estas son dos cualidades que nos convierten en personas felices.  

  • El servicio como un estilo de vida.

El servir a los demás y a los que más necesitan, el ser nobles y generosos va a producir una sensación de bienestar y felicidad.

Como podemos notar, la felicidad no tiene que ver con “éxito” con tener una carrera profesional, ni el dinero, ni los placeres y el poder o muchas otras cosas que hemos creído que nos pueden dar la felicidad.

Esta no está condicionada a ninguna circunstancia favorable, muchas personas han logrado y han vivido muchas de estas cosas y no son felices.  Necesitamos encontrar sentido a la vida, estar plenamente convencidos que estamos en esta tierra con un propósito, que valemos no por lo que tenemos, sino por lo que somos, es aquel que tiene un gran sentido de valía, que cuenta con una buena solvencia emocional porque se acepta con sus virtudes, fortalezas y defectos, que sabe reconocer cuando falla, que los fracasos los ve como una oportunidad para crecer.  No anda buscando la aprobación de la gente, es feliz consigo mismo, que ha elegido y decidido ser feliz, que ve la felicidad no como una meta, ni un destino, sino como una carrera donde cada día se propone y decide ser feliz.  Es vivir con ilusión y pasión porque encontró su propósito.

Como dijo John C. Maxwell, “Hay dos grandes días en tu vida, el día en que naciste y el día en que descubriste por qué”.  Descubrirlo es vivir con ilusión y pasión, con una vida llena de gratitud y contentamiento. Si practica estas cosas, usted puede empezar a ser feliz ahora mismo.

Las opiniones expresadas por nuestros colaboradores corresponden únicamente a sus opiniones y no reflejan las de Teletica.com, su empresa matriz o afiliadas.

Youtube Teletica