6 de marzo de 2024, 16:34 PM

MSc. Henry Álvarez/ Consejero familiar y matrimonial, conferencista.

En varios diccionarios se define la depresión como: ‘el acto de empujar hacia abajo, un estado bajo, un decaimiento del espíritu; desaliento o un estado de tristeza, deseo de valor, un estado bajo fuerza’. Gente en todos los niveles de la vida puede sufrir de depresión y de estrés.

Cuando hablamos de la depresión y el estrés, dos males que cada día va en aumento, la pregunta que debemos hacernos es qué los produce.  

Como consejero que soy, puedo contarles que veo tres causas muy comunes en mis pacientes, con esta afirmación que voy a hacer no estoy diciendo que no hay otras causas, hay algunas que tienen que ver con el organismo, con el sistema nervioso, puede ser un problema bioquímico y no de tipo emocional; pero el aporte que me gustaría que viéramos es de tipo emocional.  

La primera causa de la depresión tiene que ver con eventos no resueltos del pasado, cuando vivimos atados al pasado, somos negativos, presentamos resentimiento, culpa, por aquellas cosas que hicimos y que no teníamos que haber hecho, y por aquellas cosas que no hicimos, ‘los deberías’ son cadenas que nos mantienen atados al pasado. Hay que aprender a soltar el pasado, a reconciliarnos con aquellas personas que nos hicieron daño, esto traerá paz y poco a poco, ese sentimiento de tristeza, de agobio emocional va a empezar a desaparecer.

No te atormentes por el pasado que ya pasó, no te atormentes por el futuro que aún no ha llegado, vive el presente y hazlo tan hermoso que merezca ser recordado siempre.

La segunda causa de la depresión tiene que ver con el entorno, como dijo Michael D. Yapko:

 Elige bien tu entorno para mantener una vida emocional sana.

Tener una vida saludable tiene que ver mucho con el entorno, donde nos hace sentirnos seguros y en un ambiente de paz.  Se ha dicho también, y está comprobado científicamente, que las relaciones sociales significativas, son como una vitamina al cuerpo. Hay estudios de cómo las relaciones inciden en la salud física y mental, el doctor Yapko nos amplía la exploración sobre el papel que desempeñan los vínculos sociales en la cura de la depresión.  En las relaciones interpersonales se crea una serie de sustancias en el cerebro como es la serotonina, que nos ayuda con el control del estado de ánimo, y se cree que una concentración baja de serotonina es causa de depresión. 

El trabajo de una nueva generación de neuropsiquiatras corrobora el descubrimiento de que las relaciones no solo curan corazones y almas, también sanan cerebros. Construir vínculos sociales es fundamental para nuestra sociedad, particularmente para aquellos que están solos y deprimidos, a fin de lograr una vida plena a la que aspiramos tener. 

Por ello, la importancia de construir relaciones sanas, vincularnos con personas que nos aporten y que no nos resten.  Hoy vivimos en una sociedad desconectada, que ha sido sustituida por las redes sociales, por los videojuegos, y los celulares, que se han convertido en una adicción. La tecnología nos acercó al conocimiento, pero también nos alejó de las personas, y cada vez nos sentimos más distanciados, dejando grandes vacíos emocionales, porque fuimos creados para tener relaciones interpersonales significativas.

La tercera causa, que tiene que ver con el estrés, es estar pensando por el futuro. Aquel futuro que no sabemos si va a llegar porque lo que tenemos es hoy, el ayer ya se fue y el mañana no sabemos si va a llegar.

Muchas personas viven preocupadas por el porvenir, estamos tan ansiosos que no nos permite estar feliz. Hay que aprender a estar feliz con lo que tenemos, el profeta Jeremías, le dijo al pueblo de Dios: 

Porque yo sé los planes que tengo con ustedes, planes de bienestar y no de mal.   

No importa cuál sea la razón de la depresión y del estrés, con una buena actitud, con pensamientos positivos, haciendo la paz con el pasado, y con un corazón agradecido por lo que tiene, y con fe y esperanza, podrá empezar a vivir una vida emocional más sana.

Como creyente, soy testigo del poder que tiene la Palabra de Dios, no importa cuál es su credo religioso.  A través de la Biblia, Dios instruye a su pueblo a estar llenos de gozo y a regocijarse, pero es en el Señor, solamente en el Señor es que podemos recibir ese gozo, el apóstol Pablo lo afirma diciendo: 

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo ¡Regocijaos!

Si desea apoyo, estoy para servirle, me puede llamar al teléfono 8613-9136.


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