Internacional

Inventan una "moto-ambulancia" para evitar que mujeres kenianas den a luz en casa

En Mombasa, principal ciudad de la costa de Kenia keniana, el centro médico Jaffery ha puesto en marcha la "moto-ambulancia", una asistencia mucho más barata que la ambulancia.

1 de marzo de 2015, 15:41 PM

En Mombasa, principal ciudad de la costa de Kenia keniana, el centro médico Jaffery ha puesto en marcha la "moto-ambulancia", una asistencia mucho más barata que la ambulancia convencional para ayudar a las mujeres kenianas a parir en el hospital.

Una de cada dos mujeres africanas dan a luz en casa y casi una de cada 16 muere por complicaciones en el parto. Aunque gobiernos como el de Kenia otorgan ayudas financieras para paliar los costes médicos de acudir al hospital, para muchas sigue siendo caro llamar a una ambulancia.

Desde el mes pasado, por las estrechas calles de la parte vieja de la ciudad patrulla un nuevo "tuk-tuk": la motocicleta de tres ruedas que lleva incorporado un pequeño remolque en la parte de atrás.

Enclave turístico por excelencia, Mombasa cuenta con cerca de 5.000 tuk-tuks, transporte que se ha convertido en el más popular gracias a su pequeño tamaño, algo que le permite moverse con agilidad y llegar a todos los rincones.

Precisamente por esa facilidad para recorrer zonas donde una ambulancia convencional no podría, los doctores Sharif y Essa Harunani (director y administrador de la clínica Jaffery) pusieron en marcha el proyecto de la "moto-ambulancia".

"El tuk-tuk es más rápido y puede penetrar en cualquiera de las calles, y además es más fácil de mantener", señala Sharif.

Dentro de la "moto-ambulancia" hay poco equipamiento: una camilla portátil, dos bancos, un gancho para colgar las bolsas de plasma u otros líquidos, un taburete y un compartimento para guardar las drogas necesarias.

"Vimos la necesidad de algo así, especialmente para favorecer el traslado de las mujeres a punto de dar a luz al hospital más cercano", comenta Sharif.

El 56 % de las mujeres kenianas dan a luz en casa, especialmente en las zonas rurales, la costa y el norte del país, según datos (2010) de la Organización Mundial de la Salud.

Dar a luz en casa es una costumbre muy extendida en estas zonas, especialmente entre las mujeres de bajos recursos, según un estudio publicado en la revista estadounidense "Public Health Reports".

Según el informe, muchas mujeres opinan que es "irracional" acudir al hospital para dar a luz a menos que tengan o se esperen complicaciones, porque parir allí "hace más pobre a la gente", apunta una de ellas.

Los doctores del centro Jaffery intentan cambiar esa mentalidad, por lo que han contactado con las autoridades de Mombasa, tanto civiles como religiosas, para dar a conocer su ambulancia tuk-tuk a las mujeres.

Una ambulancia convencional cuesta unos treinta euros, mientras que la ambulancia tuk-tuk solo dos. A veces, ni siquiera eso, pues, si la familia no tiene recursos, el centro Jaffery corre con los gastos, asegura Essa.

Sin embargo, admiten que la concienciación resulta complicada. Dando a luz en casa, las mujeres no tienen que pagar transporte, alta hospitalaria, cama, o incluso las agujas, medicinas y otros materiales sanitarios.

El doctor Sharif añade otra razón: en Mombasa, son los hombres los que tienen el control del dinero del hogar, y si la mujer se pone de parto mientras el marido está ausente, ni siquiera tienen acceso a los chelines con los que pagar la ambulancia.

África aún parece lejos de cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que incluyen la supresión "total" de las muertes por parto.

Aunque Kenia y otros países africanos han logrado reducir sus tasas de mortalidad puerperales, en 2015 todavía sólo una de cada tres mujeres en áreas rurales de regiones en vías de desarrollo recibe la atención recomendada durante el embarazo.