Por Teletica.com Redacción |6 de septiembre de 2016, 8:04 AM

Claus Jorstad, un noruego de 45 años, decidió compartir en Facebook la engorrosa situación que vivió con una silla que compró en la empresa de muebles Ikea de origen sueco.

Jorstad adquirió el asiento para utilizarlo como apoyo durante el baño luego de sufrir una lesión de rodilla que lo obligaba a ducharse sentado.

El problema fue que mientras lo hacía uno de sus testículos quedó atrapado en uno de los ocho agujeros que tiene la silla.

El hombre vivió minutos de angustia tratando de liberarse hasta el punto que el agua caliente se agotó y empezó a sufrir por el frío; sin embargo, fue en ese momento cuando por fin pudo liberarse.

Jorstad, padre de tres niños, compartió con el perfil de Ikea su acongojante accidente y recibió miles de likes y comentarios, la mayoría bromeando al respecto.

Incluso la propia compañía le respondió al usuario en tono jocoso, pues le recomendó llevar ropa la próxima vez o bien sacar la silla del baño y utilizarla para poner una flor.